El tenista español Rafael Nadal continúa su buena racha y ya está en la penúltima ronda del que podría ser su cuarto Conde Godó consecutivo. No obstante, pese a su favoritismo en el partido frente al argentino se vio sorprendido al comienzo del encuentro, cuando Chela ofreció sus mejores momentos, y tuvo que esforzarse para sacar el primer set a favor.

Chela se desmoronó entonces y el manacorí pudo jugar más cómodo tanto en su servicio como en el de su rival y de esta forma consiguió dos puntos de break. A partir de ese momento pudo contemporizar y cerró el partido (6-4 y 6-2). El triunfo supone el número 101 de los últimos 102 partidos disputados sobre tierra batida.

El mallorquín se enfrentará en las semifinales al alemán Denis Gremelmayr, que se deshizo del español Nicolás Almagro en tres sets (6-2, 3-6 y 7-6) en un partido largo que acabó siendo muy parejo. Después de que el alemán le superara con creces en la primera manga, el murciano pudo rehacerse en el segundo set, donde sumó un punto de break vital para igualar el choque. Con todo por decidir, ambos desarrollaron un juego conservador en el último y decisivo set, que llegó hasta la muerte súbita, donde la igualdad volvió a ser protagonista. Sin embargo, la suerte no estuvo del lado de Almagro y fue el alemán el que terminó haciéndose con un puesto entre los cuatro mejores.

El otro finalista saldrá del cruce entre David Ferrer y el suizo Stanislas Wawrinka, que se deshicieron de Tommy Robredo y Albert Montañés, respectivamente. El alicantino, número cinco del mundo, firmó su pase a la siguiente ronda en dos sets (7-6 y 6-4) muy intensos entre dos tenistas que demostraron estar entre los mejores del mundo en tierra.

El de Jávea tuvo que recurrir al tie-break en el primer set, pero en el segundo se mostró superior. Así, remontó con paciencia un 2-0 con saque a favor de Robredo para acabar imponiéndose por 6-4.

Con este resultado, Ferrer luchará por llegar a la primera final del Godó de su carrera y tendrá la oportunidad de vengarse de Wawrinka, que ya le eliminó en los octavos de final en 2006. El suizo, número 27 del mundo, obtuvo su plaza en la penúltima ronda eliminando al español Albert Montañés, que forzó el tercer set ante un contrincante a priori superior.

Wawrinka se hizo con la primera manga por 6-3, pero cedió en la siguiente, que se decidió en el tie-break. Montañés luchó por seguir vivo en el torneo, pero el desgaste sufrido en ese segundo set impidió que pudiera rendir en plenitud de condiciones en el último y sucumbió por 6-4.