Alejandro Menéndez, entrenador del Celta, atendió ayer a la prensa y destacó que sus jugadores se lo están poniendo "muy difícil" para hacer un once. "La verdad es que me lo están poniendo muy difícil. Ya dije que no quiero hacer revoluciones pero voy a poner a los once que mejor estén sobre mi punto de vista y siempre desde lo que he visto, nunca desde la opinión que tenía antes de llegar aquí".

Restó importancia al retraso de Quincy, que llegó tarde al entrenamiento: "Parece ser que se ha dormido. No hay nada más. Como es Quincy se levanta la expectativa, si hubiese sido Esteban seguro que a ninguno nos hubiera llamado la atención".

Se le preguntó sobre si cree que el equipo aguantará el ritmo con la presión que tiene. "No creo que sea un problema físico porque les hemos metido caña y lo han aguantado. Entonces, yo creo que es más psicológico. Si salimos metidos en el partido y metemos un gol en los primeros minutos, yo creo que el equipo se va a lanzar, a ganar o a perder, pero a hacer las cosas con cierta fluidez. Ésa es mi idea", respondió.

Menéndez espera un encuentro duro por la entidad del rival: "Alrededor de 15 equipos salen al principio de temporada pensando en que van a ascender. Entonces se quedan 19 en el camino. Espero y seguro que va a ser así, el partido muy crudo, muy tosco, van a tratar de darle intensidad y en esa densidad de juego, de parón, de no arriesgar mucho, de muchas figuras por detrás del balón va a intentar aprovechar esa oportunidad que tienen todos los equipos con Natalio, Dani... jugadores que trabajan muy bien a nivel individual y tienen calidad".

Tuvo que hablar, cómo no, sobre Gustavo López, que concita toda la atención en Vigo: "Siempre va a haber de todo. Es una persona muy querida y muy buen futbolista, hay cumplido una etapa gloriosa y yo creo que hay que recibirle con cariño pero a partir de que comience el partido yo creo que la gente tiene que centrarse en el Celta".