El Málaga se reconcilió con su afición y se reencontró con el triunfo en el partido ante el Castellón en el que impuso su dominio desde el inicio. El Málaga tenía una deuda con su afición tras la derrota sufrida en la pasada jornada frente al Córdoba y ante el equipo castellonense exhibió una buena imagen con presión, desmarque, rapidez y ocasiones.

Antonio Hidalgo se hizo con un balón solo dentro del área, tras un saque de esquina, y marcó el primer tanto del partido en el minuto 6. El Castellón acusó el impacto psicológico del primer gol pero apenas pudo reaccionar ante la superioridad de los locales, que desbordaban con las internadas de Eliseu y Baha.

Al Castellón se le ponía todo en contra, pero más cuando el defensa Mora (16') fue expulsado. Pese a quedarse con diez hombres, el equipo castellonense no se arrugó y buscó el empate. El segundo gol después de un pase de Eliseu, que aprovechó Cheli (20').

Un penalti de Jesús Gámez a Reggi por un empujón en un salto, hizo que el colegiado pitará la pena máxima y Mario Rosas (52') lo aprovechó para poner el que a la postre sería el gol del honor.

El tanto dio ánimos al Castellón y lo metió más de lleno en un partido en el que el Málaga, tras el esfuerzo realizado durante muchos minutos, ya no defendía igual y esto lo intentaba aprovechar el equipo castellonense.

Pero poco le duró la alegría a los visitantes porque un minuto después, Eliseu cogió una volea que sirvió para poner el 3-1. El partido en ese momento no tuvo más historia ya que ambos equipos mostraron su cansancio, el Castellón quería pero las fuerzas flaqueaban y el Málaga pudo aumentar el marcador en algún momento, pero entre Carlos Sánchez y la inoperancia de algunos jugadores, dejó el resultado en 3-1.