El empresario Manuel Lores señaló ayer que haría efectiva su dimisión como presidente del Racing esta mañana, poniendo fin a cinco años al frente de la entidad. Tras intentar "infructuosamente" contactar con el alcalde, el popular Enrique Moresco, "que no me cogía el teléfono", el mandatario rojiblanco remitió un mensaje al móvil del primer edil en el que le señalaba textualmente: "Estimado Enrique: ante la imposibilidad de hablar contigo me veo obligado a enviarte este mensaje para hacerte saber que después de meditar mi situación de desamparo por parte de la institución que tú presides y la situación económica por la que atravesamos, con fecha de mañana día 12 de diciembre presentaré mi dimisión como presidente del Racing después de cinco años de luchar en solitario y poniendo gran parte de mi patrimonio sin recibir ninguna ayuda y sí muchas promesas. Con todo el dolor de mi corazón y sabiendo que si la Corporación hubiese cumplido con sus promesas para con el desarrollo del nuevo estadio esto no sucedería, me despido de ti con un respetuoso saludo".

Manuel Lores argumentó que debe dedicarse a los problemas de sus empresas "y no a seguir malvendiendo mis propiedades para inyectar dinero en el Racing", señalando desconocer quién se hará cargo del club en el futuro e indicando que "si el Ayuntamiento quiere puede hacerse cargo él". El empresario afirmó haber puesto en la entidad diez millones de euros en el lustro que suma al frente de la misma y acusó al alcalde de "tener mucho interés en la ampliación del polígono de Las Salinas, donde sí se han agilizado todos los trámites, cuando a mí ni siquiera me atiende el teléfono". "La teniente de alcalde de Urbanismo, Patricia Ybarra, carece de interés alguno en el desarrollo del proyecto y ha toreado a mi abogado cien veces", explicó Lores, quien culpó a Moresco de no haber dado nunca un paso adelante en relación con la idea urbanística que el empresario pretendía desarrollar en los terrenos que acogen el Estadio José del Cuvillo y que incluía la remodelación del mismo en el marco de un complejo comercial.

El empresario afirmó que "lo único que le interesa al gobierno local es que desaparezca el presidente, con lo que desaparecerá el Racing y se hará negocio con los terrenos", destacando que "un alcalde interesado en el beneficio del fútbol habría tenido otra actitud" y reflejando que "yo no me he llevado nada del Portuense y me he encariñado con el club, recibiendo incluso críticas de parte de la afición en estos últimos días". Lores pronosticó que "habrá una asamblea de socios y el cargo de presidente quedará abierto para quien quiera presentarse, pues lo más probable es que la junta directiva dimita en pleno", incidiendo en que "el Portuense no volverá a contar con un presidente que haya puesto tanto dinero como yo" y cuantificando la deuda de la entidad en un millón de euros.

El alcalde, Enrique Moresco, señaló que no había cogido el teléfono por encontrarse en una reunión interna de su equipo de gobierno, aseverando que pensaba devolverle la llamada más tarde cuando se encontró, casi de inmediato, con el mensaje reflejado al inicio de la información. Moresco aseguró "no admitir que Lores diga que yo quiero hacer negocio con el dinero del Cuvillo", reseñando que "en todo caso es Manuel Lores quien tiene que explicar sus intereses, siendo el capital que ha aportado a la entidad un problema suyo". El alcalde acusó al empresario de pretender una adjudicación directa del desarrollo de los terrenos donde se asienta el estadio, "cuando la ley es la ley y se deben seguir sus pasos, actuándose en esa zona en beneficio de la ciudad y del club". "El Ayuntamiento no puede poner dinero para el deporte profesional", consideró el alcalde, que apostó porque el Portuense "siga con su fuerza social" y reconoció que "su espantada causará una mala situación, aunque no se trata de obligaciones municipales". Moresco reconoció que dos grupos inversores se han reunido recientemente con él y le han mostrado su interés por ponerse al frente del Racing.