Sergio Agüero, hasta la lesión de rodilla del brasileño Gabriel Jesús el último diciembre, no pasaba por un buen momento en el Manchester City de Pep Guardiola. Iniciaba los partidos más de lo que él deseaba desde el banquillo, aunque casi siempre cumplía con unos goles que desatascaban a su equipo.

Pero el Kun está de vuelta. Ya como titular fijo arrasa y vuelve a enamorar a su afición, como evidencia que, de los 21 goles que lleva en los 22 partidos ligueros en que ha intervenido, 11 de ellos hayan sido en los últimos 9 encuentros (desde el 23 de diciembre de 2017). El pasado sábado firmó todo un póquer y llevó a su equipo a una goleada ante el Leicester (5-1). Y la dicha del City se completó ayer al ver cómo su vecino y encarnizado rival, el United de José Mourinho, caía ante el Newcastle (1-0) de Rafael Benítez, en el teórico desigual duelo entre ex técnicos madridistas en la Premier.

Es la segunda derrota del United en las últimas tres jornadas en la Premier. Y, con ello, el City se va a una ventaja como líder de 16 puntos, cuando ya se camina a 11 jornadas para el final.

En la tercera plaza, a 18 puntos, sigue el Liverpool, que se impuso en casa del Southampton (0-2), con un nuevo tanto del egipcio Salah, segundo máximo realizador del campeonato, a un gol de Harry Kane: 22 por 23.

"Estamos muy felices y tenemos que seguir así. Éstos eran tres puntos muy importantes. Ahora viene la Champions League (duelo de octavos contra el Basilea) y la final (de la Copa de la Liga); encuentros importantes", señaló un visiblemente emocionado Agüero, balón en mano, al término del encuentro del pasado sábado ante el Leicester.

"Fue difícil en la primera mitad, cuando ellos estaba con el 4-5-1, pero en la segunda parte encontramos más espacios con los extremos. Fue un gran partido ante un gran equipo. Mi consejo a los jugadores es que no piensen en los encuentros que quedan, sino en el siguiente", aseguró, por su parte, Guardiola tras el choque.

Tras cumplir su trabajo en el certamen doméstico, el City pondrá ahora la mira en la Liga de Campeones, donde mañana arranca como visitante su eliminatoria de octavos de final ante el Basilea. En su obsesión por saborear por fin toda una final de la Liga de Campeones, el potentado club celeste sabe que será fundamental que sus mejores jugadores den el mejor nivel en las eliminatorias decisivas. Entre ellos está Sergio Agüero. Y la mejor versión del Kun parece que ha vuelto en el momento más oportuno.