Tal y como se esperaba, Joaquín Morales anunció hoy en rueda de prensa la venta del Xerez a Francisco Garrido. “Si algún día vendía el club, lo decía yo, y vendido está,. Gracias a Dios, en el momento que yo he querido y dando la cara hasta el final y dando la cara por el Xerez”, declaraba en su comparecencia el empresario nazareno, quien, sin embargo, no quiso hablar de los términos económicos en los que se ha fraguado la venta.

Para Morales, Garrido es “una persona con la que desde el principio tuve un ‘feeling’ absoluto. Viene con un proyecto precioso.Tiene una capacidad de trabajo enorme, una ilusión enorme y un potencial económico enorme, y yo creo que es lo mejor que le podía pasar al Xerez, que entrara una persona con ilusión, con ganas, con poderío, y que sea casi de Jerez, que deje sus perras en Jerez para que tenga todo de cara, que es por desgracia lo que nunca he tenido desde que llegué. Siempre he tenido cortapisas importantes”.

El todavía máximo accionista de la entidad también quiso hablar de la alcaldesa, Pilar Sánchez, de la que dijo que "con sus palabras la semana pasada me ponía a los pies de los caballos. Salieron unos compradores muy serios, pero siempre tuve claro que, por muy suculenta que fueran las ofertas, debía llegar al domingo (el día del partido ante el Elche) siendo presidente. El decir que yo podía ser la ruina para el club si no se vendía antes del último partido de Liga era ponerme en contra de la plantilla. No hay que olvidar que, para lo bueno y para lo malo el dueño de las acciones es Joaquín Morales. Aún así, sus declaraciones creo que han sido sin mala intención porque pienso que la señora Pilar Sánchez hacía lo que creía lo mejor, pero siempre pensé que debía llegar al partido del domingo como presidente del Xerez".

El nazareno anunció también que "vamos a formular denuncias judiciales y penales para esclarecer algunos hechos y se van a hacer todos los trámites precisos para ello. De rositas no se va a ir de aquí nadie".

Morales, concluyó diciendo que “me ha merecido la pena estos cuatro años. Quiero mirar lo positivo ya que lo negativo hay que dejarlo en un segundo plano. No me voy con rencor, pero sigo diciendo que cuántas más personas conozco, más quiero a mi perro. Las personas que pensaban que yo le estaba haciendo daño al Xerez, que apoyen a Paco Garrido como nunca. Yo se lo he dicho a él, que se le van a pegar muchas moscas cojoneras, pero, por favor, ayudarle, porque es una persona que merece mucho la pena".