Gimnasia rítmica

Honroso adiós de un auténtico icono

  • Almudena Cid, octava, iguala su mejor puesto en los Juegos

Al terminar ayer su presentación con la cinta en la final individual de gimnasia rítmica de los Juegos de Pekín, la española Almudena Cid se arrodilló sobre el suelo del gimnasio de la Universidad de Tecnología de Pekín, dibujó con el dedo un corazón sobre el tapiz y lo besó.

En ese momento se terminaba la brillante carrera de Almudena, quien ha sido la única gimnasta que compite en cuatro Juegos Olímpicos. El viernes, durante la etapa clasificatoria, había logrado el último puesto entre las diez gimnastas que se clasificaron a la final. Ayer, terminó octava.

El viernes, tras clasificarse a la final, Cid había confirmado su decisión de abandonar definitivamente la gimnasia a partir de ayer. "Ya se acabó. Quiero tener una vida nueva", dijo con tristeza la gimnastavitoriana.

Al abandonar el centro de competencias, aplaudida con entusiasmo por el público, la gimnasta de 38 años de edad lucía una sonrisa feliz que justificó con una frase. "Éste ha sido un momento fantástico. Fue maravilloso terminar mi carrera así".

Durante la fase clasificatoria, también había besado el tapiz al terminar su rutina. Creía que había sido eliminada y que esa había sido su última presentación. El haber repetido ayer el octavo puesto que logró hace cuatro años, en los Juegos de Atenas, tuvo sabor a medalla.

"Estoy muy contenta. La verdad es que esperaba menos", afirmó Cid, quien se manifestó muy complacida por su presentación en su cuarta final olímpica, ganada por la rusa Evgeniva Kanaeva, quien sumó 75.500 puntos y se alzó con el oro, en un muestra de superioridad.

La medalla de plata fue para Inna Zhukova, de Bielorrusia, con 71.925 puntos, mientras que la ucraniana Anna Bessonova conquistó la presea de bronce con 71.875 puntos.

Los 68.100 puntos logrados por la gimnasta española le alcanzaron para mejorar el resultado obtenido en sus dos primeras presencias en los Juegos Olímpicos, el de Atlanta 1996 y el de Sidney 2000, en los que terminó novena, y para repetir el octavo lugar conquistado hace cuatro años en Atenas.

Cid empezó a practicar gimnasia en la escuela a los siete años de edad. A lo largo de su carrera, fue siete veces campeona de España, además de acumular destacadas participaciones -tanto individuales como por equipos- en campeonatos mundiales, campeonatos europeos y en etapas de la Copa del Mundo de gimnasia.

Con ello, la gimnasta de 38 años superó a otras dos rivales en la final individual, la israelí Irina Risenzon y la búlgara Simona Peycheva, respectivamente de 20 y 23 años de edad. Una despedida más que digna para un ícono de la gimnasia.

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