El brasileño Renato, con un gol en las postrimerías del primer tiempo, coloca al Sevilla tercero en la Liga al doblegar a un Villarreal en cuesta abajo, pues sólo ha conseguido una victoria en los seis últimos partidos oficiales, en Liga y Liga de Campeones.
En un encuentro que fue de menos a más, el Sevilla se hizo merecedor a la victoria, pues dispuso de más y mejores ocasiones que su adversario, al que dominó totalmente en el segundo tiempo, especialmente cuando el Villarreal perdió a Joseba Llorente, por doble tarjeta amarilla.
Poco fútbol vistoso protagonizaron en los primeros 45 minutos, en los que los parecieron estar más pendientes de que su rival no se acercara a su portería que de buscar con claridad la adversaria.
No obstante, fue el Sevilla el que tuvo más tiempo la posesión del balón y el que atisbó mayor peligro, como las ocasiones de Adriano en el 19', en lanzamiento desde fuera del área, y de Romaric, en remate de cabeza que Diego López desvió a córner ya en el minuto 38.
Pero el Sevilla supo sacar provecho a una larga jugada, ya casi al límite del tiempo del primer período, cuando un balón que quedó sin control en el área del Villarreal lo recogió Renato para batir a Diego López.
Pudo sentenciar el Sevilla tras el descanso, con una incursión de Adriano en el área pequeña del Villarreal, que pasó a Kanouté para que la mandara alto solo ante Diego López.
La expulsión de Joseba Llorente propició que el Sevilla -que salió mucho más entonado que su rival- creyera en sus posibilidades para doblegar a un rival con poca "dinamita" en sus atacantes, pese a la salida a la cancha de Mati Fernández y Altidore y, finalmente, de Guille Franco.
Pero el Sevilla perdonaba demasiado en los metros finales. Renato, a los 51 minutos, en otra jugada de Adriano, y el goleador Luis Fabiano, de cabeza, aprovechando que el brasileño seguía entonado con el balón en los pies, que no supo batir a Diego López, que en su media salida que desvió el balón a córner. Luego fue el propio Adriano el que dispuso de su ocasión.
Quizás le pesó demasiado al Villarreal las ausencias de hombres importantes como el turco Nihat y el italiano Rossi, ambos bajas por gripe, así como Cani, con molestias musculares, y Javi Venta, con un esguince de tobillo.
Al final el Sánchez Pizjuán volvió a ser campo "maldito" para el Villarreal, que en ocho partidos en Primera División solo ha ganado en una ocasión.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios