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Tour de Francia

Greipel repite victoria

  • El alemán vence en la quinta etapa, que unía las localidades de Ruán y Saint-Quentin, teniendo como principal rival al ciclista británico Cavendish.

El alemán André Greipel (Lotto Belisol) repitió victoria al imponerse en el esprint en la quinta etapa del Tour de Francia disputada entre las localidades francesas de Ruán y Saint-Quentin, de 196,5 kilómetros, tras la que el suizo Fabian Cancellara suma un día más de líder. De esta manera pudo tomarse la revancha ante el británico Mark Cavendish, quien le había ganado en la llegada de la segunda etapa. El campeón del mundo se tuvo que conformar con la quinta plaza. El australiano Matthew Harley Goss (Orica GreenEdge) fue segundo y el argentino Juan José Haedo (Saxo Bank), tercero.

El que no pudo disputar hoy el final fue el eslovaco Peter Sagan (Liquigas), que se vio afectado por la caída de turno a 2,7 kilómetros de meta.  Sin embargo, sí se asomó por la cabeza el español Oscar Freire (Katusha), séptimo, pero el cántabro, triple campeón mundial, aún no se ve "para ganar". La caída junto al pequeño porcentaje en subida que tenía y que los fugados aguantaron más de lo que se esperaba, superados a solo trescientos metros del final, provocó un esprint muy desordenado, en el que puso pie a tierra el esprinter alemán Marcel Kittel (Argos Shimano), que debutaba en el Tour con la intención de luchar contra Cavendish, Greipel y compañía, una joya que ya alzó los brazos en la Vuelta 2011.

La escapada del día la protagonizaron los franceses Matthieu Ladagnous (FDJ) y Julien Simon (Saur), el español Pablo Urtasun (Euskatel) y el belga Jan Ghyselinck (Cofidis) que estuvieron controlados por los equipos de los velocistas y su ventaja no llegó a superar los seis minutos. No obstante, la confianza de estos equipos dio más vida a los fugados de la que esperaban y se plantaron con ventaja en el último kilómetro, donde Urtasun estuvo a solo trescientos metros de la victoria.  Desfondado, Urtasun vio como le pasaba la marabunta como una exhalación. Greipel ya había conectado el turbo y no admitió competencia. Entró eufórico con un tiempo de 4h.41.30. Una victoria especial, por tratarse del Tour y por haber visto por el retrovisor a Mark Cavendish, son quien mantiene una pugna deportiva y personal desde 2007, cuando ambos peleaban por los galones en las filas del T-Mobile. Esta vez sí hubo dueloy se saldó con triunfo sin paliativos para el alemán.

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