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Golpe en la prolongación

  • El San Fernando sale fortalecido del temible campo del Cartagena después de aguantar el aluvión de ocasiones de los locales Antoñito sirve el empate a Cristian en el minuto 93

Árbitro: Sánchez del Pino (catalán).

tarjetas: Amarillas Mariano, Ceballos, Álvaro, Perona y Florian, por el Cartagena. Cristian, Iván Guerrero, Ocaña y Antoñito, por el San Fernando. Expulsó por doble cartulina al azulino Carlitos (89').

goles: 1-0 (84') Riau. 1-1 (93') Cristian.

incidencias: 8.520 espectadores se dieron cita en el Cartagonova.

El San Fernando sigue aferrado a la fase de ascenso. Un gol de Cristian en la prolongación le insufló una dosis de autoestima tremenda para un equipo que, por brega, mereció puntuar, pero no por juego, ya que fue inferior a los locales. Y lo sabía por el nivel mostrado por los de casa que, tras perdonar en la primera parte, vieron como la clase de Antoñito, en el descuento, servía para sumar un punto en una jugada en la que el punta visitante hizo lo complicado para sumar un punto; no pecar de egoísmo y ver a Cristian.

El choque comenzó enloquecido, febril, a un ritmo superlativo un choque que sostuvo al Cartagena colgado en el cuello de los isleños, un equipo que demostró no visitar a los líderes con miedo, amedrentados. Y eso que salieron bien asentados, buscando un lugar siempre en campo contrario, cortando la salida del balón de los locales y no permitiendo pensar a Diego Segura, el motor de los de Pacheta.

Tanta velocidad hizo que las ocasiones se sucedieran, que el balón discurriera veloz de portería a portería. Óscar Rico, a los cuatro minutos, avisó a Valle de lo que le iba a esperar. Su disparo de falta directa se fue por muy poco fuera engañando al palo largo al meta visitante. Un minuto después, Verdú disparaba exponiendo los motivos de los de Masegosa que, lejos de venirse abajo, volvió a avisar cuando se llevaban siete vueltas de reloj. Álvaro encontró el espacio entre las espaldas para volver a tenerla para los andaluces.

Un guión tan excelso en ocasiones rápidamente dejó su lugar a otro marcado por el tedio, con intensidad y brega, pero sin oportunidades ni llegadas a los metas. Se peleaba por metros, por espacios baldíos en una batalla en la que había demasiado en juego para ambos. Hasta que llegaron las mejores oportunidades para los de casa, cimentadas gracias a desaciertos entre los dos centrales de los gaditanos. En la primera de ellas, cuando se pasaban dos minutos del ecuador del choque en el primer acto, Álvaro se quedó sólo ante Valle y, tras driblarle, su tenue disparo fue salvado por Sambruno cuando se colaba en la meta visitante. Florian, tres minutos después, se quedaba en un duelo al sol ante Valle aprovechando un error entre Germán y Sambruno. Su remate, de vaselina, se fue alto cuando lo más fácil era controlar y rematar sin oposición. Seis minutos después continuaba el repertorio de los locales con un disparo de Tonino que se fue ajustado al palo de la meta del San Fernando.

Los de Masegosa habían desaparecido del duelo apostando todas sus opciones a defender su espacio vital, siempre cerca de su portería. Con tan poca sustancia, el descanso le vino mejor al equipo visitante, exhausto a nivel físico ante las necesidades a las que expuso el equipo de Pacheta.

En la reanudación el partido fue completamente distinto, a ojos de juego, de lo que había sido el primer tiempo. El Cartagena quería ser más, trataba de hacerlo mejor sobre el campo, pero el San Fernando se hizo fuerte atrás, creció defendiéndose y se hizo acreedor del dominio lejano a mucha distancia de su área, sin apenas peligro para Valle, durante muchos minutos sin tener cerca la sensación de peligro. No se contaban las oportunidades y los nervios comenzaban a llegar en el equipo de casa, con menos pausa, con la necesidad de sumar los tres puntos para continuar en lo más alto de la tabla.

Los cambios en el equipo local intentaban hacerle ganar profundidad, pero la lesión de Florian, el goleador del equipo, hizo que el plan rotase, aunque no el objetivo. Perona quedó en solitario en punta y, con la insistencia de Cañadas, pareció que el equipo mostraba algo más en los últimos minutos del duelo. Y así llegó el gol antes del aviso de Cañadas, en un contra que pudo dejar en bandeja la autoría a Tonino, pero Iván Guerrero se adelantó en el remate. Un minuto después una falta al borde del área fue la génesis del gol local que rompía el duelo. Cañadas lanzaba ajustada la pelota al palo, lugar al que llegaba Valle para despejar aunque dejando el balón en bandeja a Riau que, con la zurda, remataba a gol ante la agonía final de los azulinos, con un choque por delante de seis minutos para tratar de, al menos, sacar un punto en el Cartagonova.

Masegosa quemaba sus naves con la entrada de Antoñito. Pero la expulsión de Carlitos, a poco del final, le hizo jugar con fuego cuando menos lo necesitaban y más debían apretar en el área rival. Y ahí emergió la veteranía de los locales para asegurar tres puntos a los que se aferraban como buenamente podían, aunque sin forzar en exceso pese a los apuros por abrir la lata de Valle. Aunque todo se desvaneció en el tiempo de prolongación. Antoñito cedía en bandeja a Cristian que, desde cerca y en la primera oportunidad de todo el segundo acto, ponía las tablas en el marcador.

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