David Ferrer luchó, no se dio por vencido, y de nuevo en cinco sets, y en la misma pista donde salió airoso contra el australiano Lleyton Hewitt, liquidó ayer al checo Radek Stepanek para alcanzar los cuartos de final de Roland Garros por segunda vez en su carrera, y serán tres los españoles que figuren en esa ronda.

Ferrer volvió a tiempo al partido cuando perdía por dos sets a uno, pero al final ganó por 4-6, 6-2, 1-6, 6-3 y 6-3 en dos horas y 52 minutos. Ha unido su nombre a los de Rafael Nadal y Nicolás Almagro, aunque estos últimos lucharán hoy entre ellos, mientras que el de Xavea lo hará contra el último de los 19 franceses, Gael Monfils que derrotó al croata Ivan Ljubicic. Será el primer enfrentamiento entre ambos.

David Ferrer se vio obligado a disputar de nuevo cinco sets como en la ronda anterior contra Hewitt, pero al final logró su objetivo, tumbar al incómodo Stepanek, de una forma valiente, calmando sus nervios y también devolviendo a su rival los mismos desplantes que él le hizo durante el encuentro.

Federer liquidó al francés Benneteau, por 6-4, 7-5 y 7-5 y en cuatro encuentros sólo ha cedido un set, el que perdió ante el español Montañés en segunda ronda.

González se impuso al último estadounidense vivo de los diez que comenzaron, Robby Ginepri por 7-6 (4), 6-3 y 6-1.

En el cuadro femenino, la rusa de 22 años Dinara Safina privó al torneo de Roland Garros de la primera favorita, su compatriota Maria Sharapova, que perdió ante ella su primer encuentro como número uno del mundo, por 6-7 (6), 7-6 (5) y 6-2 en octavos de final. El partido fue suspendido por la lluvia cuando Sharapova dominaba por 7-6 y 1-0. Después de 88 minutos se reanudó y la hermana de Marat Safin lo remató cuando una derecha de Maria se fue lejos del fondo de la pista. Sharapova salió de la pista abucheada por el público.