El australiano Cadel Evans (BMC) se vistió de rosa en el Giro con un segundo de ventaja sobre el estadounidense Tyler Farrar (Garmin), que ganó al esprint la segunda etapa, de 209 kilómetros entre Amsterdam y Utrecht, presidida por un rosario de caídas.

Farrar invirtió un tiempo de 4h56:46 al frente del primer grupo, en el que llegó Evans, que domina la general con un segundo de ventaja sobre Farrar y tres sobre el líder del Astana, el kazako Vinokourov.

Carlos Sastre fue uno de los damnificados del caos que ocasionaron las caídas y al final perdió 37 segundos, los mismo que el primer líder, Bradley Wiggins, o el italiano Cunego.

La segunda de las tres jornadas holandesas tuvo el desenlace esperado: un sprint masivo, una vez neutralizada la fuga de cuatro corredores formada por Paul Voss (Milram), Rick Flens (Rabobank), Stefano Pirazzi (Colnago) y Mauro Facci (Quick Step), cuya ventaja superó los cinco minutos.

La fuga fue neutralizada a 23 kilómetros de la meta, después de 186 de rodaje, y a partir de ahí se impuso la ley del pelotón, lanzado por los equipos de los velocistas. A siete km. de meta, una montonera rompió el pelotón, que se fraccionó en cuatro. Los supervivientes se jugaron la victoria al sprint mientras en el segundo grupo el líder Wiggins cedía la maglia rosa.