Con más o menos intencionalidad, Raúl Agné, ex técnico del Cádiz ahora al frente del Zaragoza, aprovechó la rueda de prensa previa al desplazamiento del conjunto maño a la Tacita de Plata para elogiar al conjunto amarillo, del que no dudó en destacar como sus principales virtudes las que, de hecho, le permitieron dar el ansiado salto de categoría en la fase de ascenso.

"El Cádiz será un rival complicado", aseguró el aragonés, señalando como características en el juego de los gaditanos "la velocidad, la agresividad y el pragmatismo". Precisamente las cualidades del rival se convierten en un especial motivo de preocupación para Agné por las dificultades de los suyos atrás desde hace muchas jornadas. "Tenemos que mejorar en defensa, eso está claro. Hay que minimizar los errores y actuar como un bloque, jugando con mentalidad ganadora", indicaba.

El preparador de Mequinenza, que dirigió al cuadro cadista desde el mes de diciembre del año 2012 hasta a marzo de 2014, reconoce que "el Real Zaragoza siempre tiene la necesidad de ganar, y así nos tomamos todos los partidos", aclarando que "esto es algo que ya lo sabemos y no tiene que producirnos más estrés; siempre salimos con la intención de ganar".

Tras la sesión de trabajo llevada a cabo por la primera plantilla zaragocista en la Ciudad Deportiva, el entrenador blanquillo se mostraba "convencido de que llegará" la primera victoria a domicilio del equipo aragonés. "Somos competitivos y este es el camino", explicaba un Agné que reconocía que "hay que hacer algo más" para que llegue ese primer triunfo lejos de La Romareda esta campaña, ya que "con lo que estábamos haciendo hasta ahora no nos llega".

La primera oportunidad para romper una racha como visitante que ya dura demasiado la tendrá mañana en el Ramón de Carranza, un estadio que conoce bien y del que, a pesar de que en su etapa cadista no alcanzó los objetivos, a buen seguro guardará buenos recuerdos.