josé antonio cobos. presidente del club de rugby atlético portuense

"Descendemos por deméritos propios tras un año complejo"

  • La entidad afronta la próxima campaña en Primera Andaluza con el claro reto de volver a División de Honor B

  • "Nadie pensaba al inicio de la liga que perderíamos la categoría, pero todo suma", asegura el dirigente

El presidente del Club de Rugby Atlético Portuense, José Antonio Cobos, en la sede de la entidad.

El presidente del Club de Rugby Atlético Portuense, José Antonio Cobos, en la sede de la entidad. / fernández hortelano

El oresidente del Club de Rugby Atlético Portuense, José Antonio Cobos, estima que el descenso del primer equipo de División de Honor B a Primera Andaluza se produce tras un año "complejo", en el que la entidad ha acabado pagando "lo mucho que nos ha costado contar con gente para entrenamientos y partidos, un factor que se evidenciaba en la falta de sincronización en las jugadas".

La única opción que le restaba al conjunto portuense para mantener la categoría, el ascenso de Liceo Francés o CRC Pozuelo a la élite del rugby nacional, finalmente no se produjo, por lo que el CRAP se ve abocado a descender y dejar su plaza al Ciencias sevillano, que deja de estar en la máxima división de este deporte.

"La verdad es que nadie pensaba cuando comenzó la competición que esto iba a pasar, pero los resultados son los que mandan y bajamos por deméritos propios", admite el dirigente gualdiverde, que el 8 de julio cumplirá dos años en un cargo al que accedió sustituyendo a José Antonio González. El CRAP se despide de la que pudiera entenderse como su categoría "natural" tras finalizar en la 11ª posición (en el calvario también le acompaña el Helvetia, último) después de acumular 37 puntos, consecuencia de disputar 22 encuentros, en los que se impuso en seis, empatando dos y perdiendo hasta en 14 ocasiones. Los 437 tantos a favor se vieron enjugados por los 662 en contra, lo que supone una diferencia negativa de 225. Se disfrutaron 59 ensayos y se sufrieron 91, con un cinco en la casilla de bonus ofensivo y un cuatro en la de bonus defensivo.

Cobos concede, con todo, que su junta directiva "se planteaba internamente si merecía la pena seguir en División de Honor B, pues si no posees plantilla al final nos iba a pasar lo mismo". Uno de los principales problemas que afrontan consiste en la salida de la ciudad por motivos universitarios de efectivos a los que se viene formando desde los 6 años y que, al alcanzar los 18, emprenden camino a Sevilla o Granada, de modo que dejan de competir con la camiseta del CRAP. "Es lo de siempre", lamenta Cobos, quien señala que se han dado algunos pasos con la UCA para que estos jóvenes puedan ser becados como deportistas de alto nivel y así evitar su marcha, pero la gestión dista de cerrarse.

"Fallamos en algunos partidos clave, como cuando recibimos al Almería (8-29) y hubo desplazamientos en los que sucumbimos pese a ir por delante en varias fases. La liga tiene muchos compromisos y eso termina por causar bajas, de modo que si careces de fondo de armario sufres", explica el presidente, un ingeniero industrial que compatibiliza su cargo con su actividad profesional en Ibiza. Cobos detalla que "todo suma, mijita a mijita, como la falta de disposición del campo en varios momentos por las obras que se efectuaban en el anexo".

El club espera ahora que la caseta de Feria genere los acostumbrados ingresos, importantes de cara al presupuesto anual. Una vez concluida la Fiesta de Primavera, la directiva se sentará para analizar la próxima campaña, que se presenta con la incertidumbre del nivel que detentarán los rivales, aunque la estancia anterior del CRAP se saldó con una notable superioridad deportiva. La búsqueda de fuentes de financiación sigue siendo otro de los objetivos en una temporada que se emprenderá con el claro reto de "subir".

El presidente del CRAP siente una gran tristeza por el inesperado fallecimiento de José Luis Caballero Wilito, quien dejaba de existir el pasado día 22 en Sevilla tras sufrir un desmayo mientras se aseaba en el cuarto de baño. Los servicios médicos no pudieron evitar la muerte repentina de un deportista de 33 años muy vinculado al CRAP, pues a su condición de antiguo jugador (defendió la elástica durante 15 años) unía la de miembro de la junta directiva y la de hijo de uno de los fundadores de la institución. Cobos no dudó en desplazarse desde Ibiza hasta El Puerto para asistir al sepelio de "un gran amigo", por lo que quería "estar presente y acompañar a la familia. La muerte de Wilito supone un palo muy gordo para el club, que era su segunda familia. Cuando me lo dijeron no me lo podía creer. No se llegan a entender estas cosas, se aceptan porque no queda otra pero no se te mete en la cabeza", lamenta el presidente del CRAP.

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