Hasta 15 porteros han pasado por el Hércules en cuatro años: ni que fuera una discoteca. En Cádiz, tres comenzaron la temporada. Uno de ellos se ha marchado y siempre estará en el recuerdo de los cadistas, otro explica con su actitud desde la suplencia la palabra profesionalidad...

...y otro toca "madera". Koke Contreras es uno de los siete futbolistas que han jugado los 2.250 minutos que se han disputado en lo que se lleva de Liga. Lleva muchas jornadas saliendo al terreno de juego con cuatro amarillas a su espalda y se muestra orgulloso de las estadísticas. Orgulloso y agradecido: "Uno aspira a ser regular durante toda la temporada, pero son varios los aspectos que influyen: la confianza del técnico, tu propio trabajo, la ayuda diaria de Ángel Férez y poder disfrutar de las instalaciones y los servicios médicos que tenemos. Afortunadamente, tampoco me he perdido ningún entrenamiento en toda la campaña". Con una excepción, ayer. El madrileño tiene algunas molestias del partido contra el Alavés y prefirió "bajar el ritmo".

Junto a Koke Contreras, otros seis futbolistas se presentan a día de hoy como los más regulares del campeonato. Menos uno, Peña, del Albacete, todos se ponen guantes para jugar al fútbol: Willy (Elche); Jaime (Granada 74); Goitia (Málaga); Queco Peña (Racing de Ferrol); Riesgo (Real Sociedad) y Roberto (Sporting). Producto nacional, para alegría del portero del Cádiz: "Este verano se ficharon en Primera División 15 porteros extranjeros, algo alarmante. Cuando llegué, yo no era un gran conocedor de la categoría de plata, pero me ha sorprendido gratamente el nivel que hay bajo el palo. Veo muchos partidos y los porteros lo hacen muy bien, hay gran nivel, por lo que te impactan hechos como el que ha ocurrido en el Hércules. Algo se está haciendo mal en ese club, algo no funciona respecto a la política de fichajes".

Hace muchas jornadas que el portero del Submarino amarillo sale a jugar con la presión de contar con cuatro cartulinas amarillas. Una más y adiós a la regularidad, y como la vea en Córdoba no le va a caer muy bien el que suscribe. A pesar de la presión, el madrileño antepone "lógicamente" el interés del club al suyo propio. "Durante los partidos no pienso que estoy a una cartulina de la suspensión, aunque he hecho un pacto conmigo mismo para no dirigirme a los árbitros, no vayan a pensar con los nervios que estoy tratando de cambiar el rumbo de sus decisiones. Pero si tengo que salir fuera del área a dar una patada lo haré, porque mi trabajo es ayudar al equipo. Lo primero es el equipo y tarde o temprano, queriendo o sin querer, acabaré viendo la quinta", confiesa Koke Contreras, quién sabe si tocando madera mientras concede la entrevista.

Y como el meta cadista antepone lo colectivo a lo personal, no tarda en dejar de hablar de sí mismo para hablar como el último o el primer hombre del conjunto, según se mire. "Una jornada se habla de ascenso y otra de descenso, esto del fútbol está montado así, pero hay que tener prudencia y no salir del discurso que debemos pronunciar los jugadores. Vamos a darlo todo porque nada está cerrado, aunque sabemos que no será fácil. Nuestra intención no es otra que demostrar que podemos aspirar a estar al final luchando por una de las plazas de ascenso, pero no soy de los que mira más allá del fin de semana más cercano. Lo primero es ganar en Córdoba, y después será ganar el domingo siguiente", dice. A Koke Contreras se le nota a gusto en el Cádiz y deja un mensaje para navegantes: "Yo el 30 de junio quedo libre y no tengo por qué marcharme al Betis. No habrá nada que me ate a nadie".