El San Fernando mantiene su exquisita racha de resultados gracias al indulto de una Balona que vio como un ex balono, el guardameta visitante Sergio González, se convertía en el protagonista del encuentro.

Si a la buena actuación del portero se le suma la fortuna, que en esta ocasión acompañó a los isleños, y la falta de calidad de los locales, se obtienen las razones de que los azulinos hayan salido con un empate de La Línea.

Un resultado que no le sirve a La Balona, ya que son tres los partidos en el que el equipo albinegro disfruta en casa de media docena larga de ocasiones y las malogra. Algo tendrán que ver los que lanzan a puerta, que deben tomar nota de la efectividad contraria, ya que llegan una vez y marcan. Y no todo puede ser cuestión de la buena o mala suerte.

La Balona, simplemente fue mejor de principio a fin y no porque propusiese un estilo de partido, sino porque lo impuso. Le quitó el balón al hasta ayer líder, que sobrevive a base de tocar y tocar y que se desquició en el campo cuando se vio sin el esférico.

Los pupilos de Baby apostaron por un fútbol de anticipación, de ganas, de garra y de juego. Con lo complicado que es hacer fútbol en medio de un auténtico vendaval y en un terreno de juego que deja mucho que desear.

Los de casa hicieron del carril derecho una autopista. Marín estuvo especialmente brillante y su conexión con Miguélez y con un Copi recuperado para la causa sacaba los colores a los centrales del conjunto azulino, que acababan discutiendo entre ellos.

También hay que destacar el centro del campo, magistral el trabajo de Ismael Chico, que recuperó incontables veces el balón y ayudó en la causa ofensiva. Hay algunos que están siempre, pero que no suenan lo que se merecen.

Joseph y Miguélez avisaron desde la frontal del área y apenas se había cumplido el cuarto de hora cuando Copi, casi en una cabriola, hizo el primer tanto del partido. Habían bastado 15 minutos para que la Balona obtuviese frutos de su monólogo.

Con el gol, el conjunto local continuó con el control del partido y hasta en tres ocasiones distintas Sergio tuvo que realizar tres arriesgadas salidas para evitar lo que parecía el tanto de la sentencia.

A falta de cinco minutos para el descanso el árbitro se inventó una falta de Fede. El portero local David Pérez no anduvo muy fino ni en su colocación ni en la de la barrera e Iván Guerrero soltó un zapatazo raso que se convirtió en el definitivo 1-1.

Antes del descanso Copi y Miguélez, en una misma jugada, pusieron otra vez a prueba al meta visitante, que se mostró intratable ayer.

La segunda mitad se convirtió en una angustia. La Balona atrincheró en su área al equipo de Antonio Iriondo, al que a base de anularle sus virtudes hacía parecer vulgar.

Los aficionados locales se tiraron el segundo periodo lamentando con desesperación las ocasiones marradas por los suyos. Copi (58' y 78'), Marín (65' y 66') y Miguélez (71') disfrutaron de oportunidades, pero unas veces se movió el punto de mira y otras, las más, estuvo de nuevo Sergio.

El San Fernando despertaba a ratos y pudo marcar en el minuto 64 cuando David Pérez abortó una clara ocasión del goleador Sergio Berro.

La Balona se quedó sin un premio que mereció de sobras ante un San Fernando que ayer escribió todo un doctorado de lo que supone la suerte del campeón. Si el equipo de La Línea juega con esa intensidad ante otros rivales haberse apeado temporalmente de la cuarta plaza no es motivo para rasgarse las vestiduras.