Calma chicha sobre el futuro de Lucas Lobos. Las palabras de Antonio Muñoz y del propio futbolista argentino hace un par de días sobre la posibilidad de estudiar su salida de una forma inminente han sido una señal inequívoca de que algo se puede estar cociendo. Por supuesto, todo va a depender de las ofertas que lleguen, pero existe cierto compromiso con el jugador para facilitar su salida en la medida de lo posible, siempre que el club amarillo no salga mal parado.

El agente del mediapunta, Hugo Issa, atendía ayer a este periódico y dejaba claros los planes suyos y del propio Cádiz: "Hemos acordado con el club no comentar nada más sobre este asunto hasta después del partido del día 22. El equipo está en este momento en una situación interesante porque ha mejorado mucho en las últimas semanas, el ascenso vuelve a ser una opción real y no es conveniente desviar la atención. Tenemos una relación excepcional con el señor Muñoz y seguro que valoraremos la posibilidad de una operación con Lucas dentro de las circunstancias que sean más ventajosas para todas las partes. No podemos olvidar que el jugador tiene contrato en vigor con esta institución y eso es lo primero".

El caso es que Lobos está de moda. Su buena actuación en el encuentro del pasado domingo contra el Celta, televisado por Canal Plus, ha despertado el interés de varios clubes de Primera y también de algunos del extranjero. El partido del sábado en Tarragona podría ser el último de Lobos con la camiseta amarilla, pero para ello tiene que llegar una propuesta en firme y que se ajuste a las pretensiones del Cádiz. Este asunto aún va a dar mucho de sí, pero hay que estar atentos porque puede ser el tema estrella de las navidades cadistas.