El Balonmano Ciudad Real se proclamó campeón de Liga al derrotar por 29-25 al Barcelona, con lo que añade dos nuevos puntos a los que ya tenía de diferencia, 53 por 49, a falta de una jornada.

Fue en la segunda parte cuando se cimentó la victoria de los castellano-manchegos, ya que en la primera el Barça estuvo mas centrado en defensa, con su defensa 6-0 ahogaba en la parte central con Lozano, Xepkin y Nagy, dificultando el tiro exterior y las penetraciones del Ciudad Real.

Pero tras el descanso, la agresiva apuesta local obtuvo recompensa porque propició la exclusión de Metlicic. Los azulgranas se desquiciaron y de un 13-18 pasaron en un visto y no visto a un 18-18. Fue el principio del fin, porque el Ciudad Real retomó el mando y ya no lo soltó hasta el final, certificando así el título.