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Bautista gripa el motor en una fatal última vuelta

  • El talaverano lideraba la carrera cuando se fue al suelo junto a Simoncelli, entregando la victoria en bandeja de plata a Kallio

Sin comerlo ni beberlo. Así se encontró Mika Kallio la victoria en la categoría del cuarto de litro del Gran Premio de España. El piloto de KTM se aprovechó de la doble caída de Álvaro Bautista y Marco Simoncelli en la última vuelta de la carrera para sumar 25 puntos que le colocan segundo del Mundial por detrás de Mattia Pasini, que en una carrera de menos a más acabó 'robándole' la cartera al japonés Takahashi en la misma línea de recta de meta.

La historia del Gran Premio en 250cc parecía tener un final escrito para Bautista o Simoncelli. Los dos pilotos protagonizaron una carrera de fondo, se escaparon muy pronto dejando hacer el italiano al de Talavera de la Reina. Todo el desgaste fue para Bautista hasta que a ocho vueltas para el final se inició la traca. Simoncelli, con un pilotaje excesivamente agresivo, se subía literalmente por los pianos del trazado jerezano metiendo la rueda delantera constantemente al español. En más de una ocasión estuvieron a punto de tocarse e irse al suelo. Bautista, ante su afición, no se dejaba adelantar y Simoncelli mientras tanto estudiaba al del Team Aspar. Así hasta que decidió pasarle faltando pocas vueltas. Bautista no quiso ser menos y comenzó un baile de pasadas. A falta de tres vueltas, Simoncelli se lo pensó mejor y descaradamente cedió su puesto al español en la curva Ducados. Así se llegó a la última vuelta. Bautista primero y Simoncelli pegado como una lapa. Todo indicaba que se la iban a jugar en las dos frenadas fuertes del circuito, 'Dry-Sack' y 'Ducados' pero no hubo tiempo para ello porque la moto de Bautista dijo basta en la curva anterior a la de 'Sito Pons' y Simoncelli se comió la Aprilia del español. Adiós a sus opciones de victoria. En un principio pareció una embestida del italiano y Jorge Martínez 'Aspar' echaba las muelas en el muro y repetía una y otra vez '¡lo sabía!' pero la duda se despejó minutos después cuando Bautista llegaba al 'box' y reconocía que había gripado su motor. Se entiende ahora el abrazo que se pegaron ambos pilotos nada más irse al suelo. Ahí, Bautista felicitó a Simoncelli por su carrera y le pidió perdón por no poder apartarse a tiempo aunque el pilotaje del italiano, agresivo al máximo, tampoco lo habría permitido.

El resto de españoles tuvo una actuación llena de problemas. Héctor Faubel se fue al suelo a las primeras cambio y Álex Debón, que partía desde la tercera plaza, realizó una mala salida que le obligó a remontar y se las tuvo tiesas con Barberá, quien volvió a sufrir los mismos problemas que el sábado. Al final, quinto puesto para Barberá, sexto para Debón y séptimo para Simón.

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