El Barça, con una incontestable victoria, le devolvió la moneda al Madrid de la dolorosa derrota sufrida en el mismo escenario hace 19 días en la Euroliga.

Los azulgrana se escaparon en el marcador en un santiamén (16-6). Mejoraron la intensidad los capitalinos tras un tiempo muerto. Los blancos lograron un parcial de 0-8, el Barça no acertaba ni desde el tiro libre, pero se mantenía a base de una buena defensa y el control del rebote. Una canasta de Navarro puso el 21-14 al término del primer parcial.

En la salida del segundo cuarto, con Causeur y Reyes como destacados, el Madrid, que además contaba con la buena dirección de Randle, fue acortando las diferencias y se puso a un solo punto 23-22 (a siete minutos para el descanso).

Hasta ahí llegaron las esperanzas de los madridistas, pues el Barça volvió a controlar el juego interior, hasta entonces dominado por Ayón y Reyes, y lo encontró con la entrada de Tomic y Oriola, uno de los destacados.

Poco a poco se fue rehaciendo el equipo de Pesic, que cerró un parcial 13-2 en tres minutos (del 30-27 al 43-29) y lograron la máxima diferencia en el minuto 19, ventaja ampliada por Moerman, que puso el 45-29 con el que se llegó al descanso.

Los locales habían cimentado su juego en la defensa: habían dejado al Madrid en 14 y 15 puntos los dos primeros cuartos. A la salida del tercer cuarto el Barcelona se desmelenó, logró nueve puntos seguidos y se disparó en el marcador (54-29).

Para entonces ya estaba todo decidido. Con un Madrid muy errático en el lanzamiento -en el tercer cuarto anotó 15 de sus 17 puntos desde el tiro libre-, el Barça logró una máxima ventaja de 27 puntos (71-44).

En el último y definitivo cuarto, la escuadra barcelonista llegó a dominar por una máxima diferencia de 31 puntos (90-59) en el intercambio de canastas, aunque sí es cierto que la diferencia se acortó hasta el 94-72 final después de que los madridistas pusieran empeño en maquillar el tanteador final.