Dani Alves, lateral brasileño del Sevilla, se declaró "contento y muy satisfecho" de empezar a formar parte "de un club con la grandeza del Barcelona", dando así por hecho su fichaje por el club catalán, que podría hacerse oficial en las próximas horas.

El jugador brasileño declaró a Rac 1 que pese a que no ha hablado aún con su próximo entrenador, Pep Guardiola, está "muy contento de que se haya llegado a un acuerdo" que le permite llegar a "un gran club".

"Es una motivación muy grande porque esto quiere decir que confían en tu trabajo", aseveró el brasileño en Boston.

Alves, por quien el Barcelona pagará casi 30 millones de euros al Sevilla, a falta de la confirmación oficial por parte de ambos clubes, será el cuatro fichaje del equipo azulgrana para la próxima temporada, tras las incorporaciones de Seydou Keita (también procedente del Sevilla), Gerard Piqué y Martín Cáceres.

"Soy un jugador ambicioso", se definió, "y espero que llegar a un club de esta importancia me permita ganar cosas importantes. Ojalá pueda ganar títulos".

El brasileño es la última incorporación de un Barcelona que ha empezado a reconstruirse a partir de la defensa. "Cuando las cosas no van bien, hay que saber el momento de cambiar y ellos lo han visto así", analizó el brasileño en referencia a los responsables deportivos del club catalán.

Dispuesto a "devolver al Barcelona al sitio que le corresponde y que nunca debió abandonar", Alves destacó que aterrizará en el Barça con la "máxima ilusión por triunfar".

Sobre su próximo entrenador, Pep Guardiola, Alves expresó su deseo de que "pueda triunfar como lo hizo como jugador".

Después de dos temporadas sin títulos, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, afronta una profunda renovación del equipo, después de ser fuertemente criticado.

De hecho, Laporta afrontará este verano una moción de censura que podría apartarlo del cargo, después de que un socio del club reuniera bastantes más de las 6.000 firmas exigidas para llevarla a cabo.