La plantilla del Barcelona regresó ayer a los entrenamientos tras cinco días de vacaciones navideñas con todos los jugadores disponibles a disposición de su entrenador, Frank Rijkaard, salvo el camerunés Samuel Eto'o, con permiso del club para participar en un partido amistoso de carácter benéfico en Costa de Marfil.

Eto'o participó en un amistoso llamado Torneo de la Reconciliación, disputado en Abidjan, y tiene previsto incorporarse a los entrenamientos en la jornada de hoy, cuando el Barcelona trabajará en sesión de mañana y tarde.

Los brasileños Ronaldinho y Deco, y el mexicano Márquez, protagonistas del regreso de vacaciones del año pasado al incorporarse con unos días de retraso, acudieron puntuales al entrenamiento, antepenúltimo del año, aunque Ronaldinho y Deco se ejercitaron durante apenas 35 minutos y se retiraron al vestuario antes que sus compañeros.

La sesión, de una hora y diez minutos de duración, tampoco contó con la presencia de los jugadores que ayer participaron en el Euskadi-Cataluña de San Mamés; Puyol, Marc Crosas, Xavi, Bojan y Jorquera.

Tampoco estuvieron en el césped de La Masía los argentinos Messi y Milito, éste último para recuperarse de una pubalgia. Messi, por su parte, se sometió a una ecografía que confirma la buena evolución de la rotura que sufre en el bíceps femoral de la pierna izquierda, según el parte médico ofrecido por el club. El argentino comenzará mañana a realizar trabajo de campo.

En el entrenamiento participaron tres jugadores del filial -Marc Valiente, Víctor Sánchez y Sergi Busquets- que ayudaron a completar los ejercicios.