No es fácil ver tropiezos del Barcelona después de un año mágico y por eso llama la atención cualquier ligero desliz, como el sufrido en la Copa ante el Sevilla, una derrota que lo convierte en humano y lo aparta momentáneamente de la perfección.

El Barcelona cayó el martes por 1-2 en casa ante el Sevilla y el vigente campeón de la Copa del Rey está contra las cuerdas en el torneo. La próxima semana está obligado a un gran esfuerzo en la vuelta para remontar una eliminatoria que se le ha puesto muy cuesta arriba.

Hace tiempo que los analistas coinciden en afirmar que el Barcelona de la actual temporada no es el mismo que el de la pasada, que sufre para sacar triunfos y que su juego no es tan espectacular. Eso mismo reconocía ayer la prensa de Barcelona. "El año ha empezado raro para el Barcelona. En los encuentros de 2010 todavía no ha ganado ni un partido de los dos que ha jugado en el Camp Nou. Ni las derrotas ni las victorias tienen una sola explicación, pero el Barça 10 es menos contundente que el 09", explica Mundo Deportivo.

Marca añade: "El Barcelona es líder en la Liga y sigue vivo en las otras dos competiciones. Pero llegados a estas alturas de temporada podemos decir sin temor a equivocarnos que este Barça no es el del año pasado. Ni mucho menos".

Aunque la temporada apenas llegó a la mitad y el crédito del plantel azulgrana permanece intacto, como opina Sport: "A pesar de las dificultades, no hay que dudar de esta plantilla, su crédito no es eterno, pero debemos confiar en ellos pues se lo han ganado a pulso. Nadie debe caer en el pesimismo".

Los resultados avalan a un equipo que es líder invicto en la Liga, aunque las sensaciones no son tan autoritarias como en el pasado ejercicio. Al equipo le falta la contundencia de antaño y la circulación del balón no es tan rápida ahora como lo era antes. A ello contribuye que algunos de sus futbolistas no están en su mejor momento de forma, como son los casos de Xavi, Iniesta, Henry o Messi.

Los jugadores más alabados en las últimas semanas fueron el portero Víctor Valdés y los defensas Piqué y Puyol, una prueba de que la maquinaria ofensiva está algo atascada. Además, Josep Guardiola, su técnico, está recibiendo algunas críticas, algo impensado hace sólo unos meses. Por ejemplo, parte de la prensa le acusaba ayer de no presentar la mejor alineación posible ante el Sevilla, dejando en el banquillo a jugadores como Puyol, Piqué, Puyol, Xavi, Ibrahimovic, Henry y demás.

El propio entrenador asumió su culpa. "Si hemos perdido, es que me habré equivocado", dijo tras el partido de Copa.

Pero todavía es demasiado pronto para establecer teorías definitivas, con todo por jugar. Ni siquiera el equipo está eliminado de la Copa del Rey, aunque sí está contra las cuerdas. Lo que sucede es que el Barcelona ha alcanzado tal nivel de perfección que ahora asombra cualquier pequeño síntoma de debilidad.