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Fútbol l Copa del Rey

El Barça elimina al campeón y accede a cuartos sin alardes

  • El doble valor de los goles fuera echa a un Sevilla que decepciona en el Camp Nou

Un Barça desconocido, porque por una vez su fútbol fue más práctico que vistoso, se clasificó para los cuartos de final de la Copa del Rey tras empatar sin goles ante el Sevilla, un equipo que había resuelto a su favor las últimas quince eliminatorias que había disputado últimamente en las diferentes competiciones.

Cambió de registro el equipo de Frank Rijkaard y utilizó un manual que tenía hasta ahora guardado en la estantería: el del fútbol más táctico que bonito; para sacar adelante una eliminatoria ante un rival de empaque que, salvo en los minutos finales, no tuvo opciones a llevarse la victoria.

Con Samuel Eto'o en la Copa África, todavía lesionado Leo Messi y Ronaldinho inédito desde que empezó el año, Henry debía ser el referente, pero no fue así. El Barça creció a partir del enorme partido de su defensa, en especial de su pareja de centrales, y del trabajo de la zona ancha.

Por una vez, el Barça le regaló la posesión del balón al rival, algo con lo que el equipo de Rijkaard no juega. También, por una vez, los azulgrana pensaron en su alineación en función de la del rival y por eso Henry, el más destacado de los últimos partidos, abandonó la banda para jugar de nueve.

¿El motivo? Por la izquierda juega Dani Alves y Rijkaard no deseaba que Henry estuviera pendiente del lateral. Los sevillistas asumieron el papel dominador, pero apenas tuvieron llegada.

La apuesta del Barça fue buscar la contra. Iniesta fue quien primero lo intentó con un remate que salió fuera por poco (4') y a partir de entonces, el albaceteño estuvo más pendiente de las evoluciones de Alves que de crear él mismo.

El Sevilla se enmarañó en la tela azulgrana. En el primer tiempo, únicamente un remate de cabeza de Luis Fabiano (23') que salió alto, y a partir de entonces, el Barça se estiró más y dominó con más claridad. Pero Henry no acertó en la primera ocasión franca que tuvo, un servicio de Giovani en un contragolpe (32'), y Gudjohnsen tampoco cuando puso a prueba al meta sevillista en el 34.

Tras un disparo de Navas en la primera aproximación del Sevilla en el segundo tiempo (50'), Rijkaard decidió agitar el partido con Bojan por Gudjohnsen. Sin inmutarse, el Barça siguió a lo práctico. Sin riesgos, sin alardes, pero sin conceder opciones.

El Sevilla, incomprensiblemente, no intentó darle muchos giros al partido. Manolo Jiménez cambió de delanteros -Kerkhakov por Luis Fabiano y Duda por Chevantón- y Rijkaard puso en juego a Deco. Al Barça le iba bien.

Así y todo, en los minutos finales llegó la emoción: Alves mandó una falta al larguero, Navas marcó en fuera de juego y Poulsen casi lo hace con la mano.

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