Olimpismo l El día después a Pekín 2008

Barajas vuelve a sonreír

  • El grueso de la delegación olímpica española aterrizó en el aeropuerto madrileño, que olvidó el luto por unas horas · Unas 300 personas recibieron con palmas y vítores a los deportistas procedentes de Pekín

El aeropuerto de Barajas olvidó el luto por unas horas para recibir con efusividad a la delegación olímpica española procedente de Pekín. Con la llegada prevista a las 16:00 horas, centenares de aficionados, fortuitos viajeros y los medios de comunicación recibieron con vítores a los últimos integrantes del equipo español participante en los Juegos Olímpicos.

El baloncesto, la vela, el balonmano, el hockey, la natación sincronizada, el piragüismo, todos recibieron una contundente dosis de alegría, fotos, celebración y autógrafos. Aunque, como es natural, los más requeridos por los presentes en el aeródromo madrileño acabaron siendo los deportistas que portaban medallas al cuello. La atracción del brillo del metal y la fascinación por las imágenes de la televisión cumplían su función: el acoso del pueblo que apenas dejaba a los deportistas moverse libremente con sus bultos entre los pasillos del aeropuerto.

La prensa también contribuía en la algarabía. Pau Gasol, siempre dispuesto a atender a los medios de comunicación, fue de los más requeridos: "Estuvimos muy cerca de llevarnos el título ante un equipo que jugó a un grandísimo nivel durante todo el campeonato; y estamos satisfechos de la entrega, del resultado y de las situaciones", sintetizó el jugador de Los Ángeles Lakers. El principal referente del baloncesto español se mostró sorprendido por el recibimiento: "Creo que la gente también está muy contenta", resaltó un Pau Gasol a punto de tomarse unas vacaciones: "Por fin, ya que las necesito como el aire que respiro". También tuvo unas palabras para la afición. "Quiero dar las gracias a todos los aficionados y la gente que nos sigue, nos apoya y nos da todo este cariño, al final merece la pena todo", sostuvo emocionado el catalán de 28 años.

Quizá en el segundo puesto del escalafón de los más requeridos estuvo el equipo de balonmano, que finalmente y contra todo pronóstico, logro la medalla de bronce olímpica. Así habló David Barrufet a su llegada a Madrid refiriéndose al partido ante Croacia en la lucha por el metal: "La clave para el bronce ha sido jugar como equipo, sabíamos que ese partido no lo ganaba el equipo que mejor jugara sino el que pusiera mejor corazón y nosotros pusimos todo el corazón que teníamos". Asimismo, admitió que su "elemento más fuerte" había sido llevarse bien fuera del campo y trabajar en equipo. "El punto débil", dijo, "fue no estar bien el día que había que estar bien, especialmente en la defensa, en que hemos estado flojos en algunos momentos".

Marc Gasol evaluó la actuación de la delegación nacional como muy buena. El jugador que la próxima temporada jugará en los Memphis Grizzlies explicó que la medalla "sabe a una muy buena plata; a oro no sabe, porque no hemos ganado la final".

Tras explicar que su cambio de apariencia sin barba tiene por culpables a Navarro y Raúl López, sentenció que la medalla "es una plata muy merecida, y aunque no se ha podido ganar la final se ha estado muy cerca".

El holandés Maurits Hendriks, seleccionador del equipo español de hockey hierba, se mostró orgulloso de la actuación de sus dirigidos y respecto a la final olímpica con derrota ante Alemania sostuvo: "La verdad es que la experiencia ha sido dolorosa, pero lo vamos superando y ahora mismo les dije que han logrado algo muy especial; y es un recuerdo que para valorar muchísimo y la plata va a valer cada hora un poco más".

Los regatistas Íker Martínez y Xabi Fernández exhibieron la medalla de plata olímpica y no ocultaron su decepción al haber perdido toda opción de llevarse el oro, pero aseguraron que ya están "contentos" con su logro.

"No creo que vayamos a ir más lejos, porque ya el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) ha dicho lo que tenía que decir", explicó Xabi Fernández e indicó que su regata en Xingdao fue "súper buena", y que, con condiciones que no son las suyas habituales, consiguieron, "con muy poco viento, en 12 mangas, seguir con posibilidades" y, el único día que hizo viento, pudieron "rematar y conseguir la medalla".

El entrenador de la selección baloncesto, Aíto García Reneses, resaltó el nivel del baloncesto español y se mostró cauto, como siempre, respecto al futuro. "El baloncesto español está arriba, arriba; no sólo porque haya sido plata olímpica en los Juegos ni campeona del mundo y subcampeona de Europa, sino porque en todos los torneos internacionales, desde hace muchos años, está arriba", explicó el entrenador madrileño. En relación a la final analizó: "Ha sido un partido muy bonito, es muy difícil llegar a una final olímpica".

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