El Arcos sufrió ayer un gravísimo traspié en el Antonio Barbadillo y no sólo por dejar escapar tres puntos de oro puro de casa sino que además lo hizo ante un rival más que directo como el Cerro del Águila, que tras lo sucedido ayer sobrepasa en la clasificación a los de Nicolás Sosa. Ahora al Arcos sólo le queda el comodín de la semana que viene en Pozoblanco, aunque obviamente los arcenses no dependerán de sí mismos.

Era de imaginar que debido a lo que ambos equipos se jugaban, el ser o no ser, el partido no iba a resultar de calidad, aunque sí peleado e intenso a más no poder.

El juego no era un primor, pero nadie se aburría ante lo incierto de un marcador que no se iba a mover hasta que en el minuto 57 Henares se sacó de la chistera una magnífica volea. Parecía que lo más difícil estaba hecho pero para desgracia de los arcenses estaba por llegar lo peor. En el minuto 82 Mere fue expulsado por un penalti sobre Melquiades que lo ejecutó Álvaro, y en el 94 Salvi II acertó a batir el meta del Arcos y dejó las cosas vistas para sentencia.