El debut de las chicas del Cádiz FS en la presente temporada de la máxima categoría del fútbol sala femenino español resultó especialmen te amargo por culpa de la abultada derrota (8-0) encajada en la visita al actual campeón de Copa, el Ourense CF Envialia.

El marcador final resulta ciertamente engañoso pues nada tiene que ver con lo ocurrido sobre la cancha durante buena parte del encuentro. Lo más sorprendente del caso es que la escuadra entrenada por Kiko Oliva, pese a las importantes bajas con las que viajó en autocar a Galicia, recibió todos los goles en la segunda mitad.

Las gaditanas cumplieron de sobra en el primer periodo, defendiendo muy bien en conjunto ante un adversario poderoso y con la portera Paula como último baluarte para abortar los intentos orensanos de inaugurar el electrónico. Las visitantes se permitieron incluso crear alguna que otra oportunidad.

La tónica inicial de la segunda mitad fue la misma, pero pronto cayó el primer jarro de agua fría. No obstante, el equipo no se hundió y siguió ofreciendo un nivel aceptable. Cuando llegó el varapalo del 2-0 hubo que arriesgar y eso dio pie a que las locales encontaran huecos e incrementaran la diferencia. Ya con 4-0, Oliva utilizó portera-jugadora con intención de enviar el mensaje de que no hay que asustarse ante nadie. Eso costó la llegada de nuevos tantos.