La tercera jornada del Abierto de Estados Unidos deparó un balance negativo para el tenis español, ya que sólo Carlos Moyá y Nicolás Almagro consiguieron la victoria, mientras que dijeron adiós a Nueva York Santiago Ventura, Albert Montañés, María José Martínez y Anabel Medina.

Moyá accedió a la segunda ronda tras superar al tenista paquistaní Aisam Ul-Haq Qureshi en un disputado partido. El mallorquín, en su décimo tercera aparición en el torneo americano, tuvo más problemas de los esperados ante el pakistaní, que a pesar de debutar en este Abierto y estar perdido en el puesto 210 de la ATP, obligó a Moyá a esforzarse a fondo.

El ex número uno del mundo, que el año pasado firmó unos cuartos de final en el torneo norteamericano, jugará en segunda ronda ante el francés Jo Wilfried Tsonga, que ayer se deshizo del español Santiago Ventura.

Por su parte, Nicolás Almagro también se clasificó para la segunda ronda tras vencer al canadiense Frank Dancevic con relativa comodidad en tres sets. El tenista murciano, apoyado en un gran servicio que le permitió cerrar el primer set con cuatro saques directos, desarboló al jugador canadiense, que, incapaz de sostener el juego desde el fondo de la pista, sólo le puso en problemas con sus subidas a la red.

Almagro se medirá en segunda ronda al norteamericano Sam Warburg, que llegó al cuadro final de la fase previa y que ayer se clasificó gracias a la retirada por lesión del serbio Janko Tipsarevic.

Menos fortuna tuvo Albert Montañés ante el rumano Victor Hanescu pese a jugar cuatro sets. El catalán no pudo con un jugador que se ha convertido en su particular calvario, ya que el rumano ya le había ganado con anterioridad en cuatro de los cinco partidos que habían disputado. Con esta derrota, Montañés no pudo igualar su mejor resultado en el Abierto de Estados Unidos, segunda ronda en 2005.

En cuanto a las féminas, María José Martínez no pudo, en su tercera participación en el Abierto de Estados Unidos, inaugurar su casillero de victorias tras perder en primera ronda ante la alemana Sabine Lisicki, en tanto Anabel Medina cayó con la china Jie Zheng y deja así sola a su compañera en Pekín, Virginia Ruano.