El Alavés consiguió una meritoria victoria en su visita al campo del Villarreal en un encuentro vibrante y precioso en el que cualquiera de los dos pudo ganar luciendo dos estilos de juego contrapuestos.

El partido empezó muy vivo y avisó el Alavés nada más comenzar, con un buen remate de Guidetti que obligó a Asenjo a emplearse a fondo. Pese al susto inicial, el Villarreal se hizo de inmediato con el control del partido y buscó con rápidas combinaciones poner en apuros la integridad de la meta visitante. Así, la tuvo Bacca, a los siete minutos, pero el ariete colombiano cabeceó alto con todo a favor para inaugurar el marcador. Los de Calleja buscaban desorganizar al equipo vasco moviendo rápido el balón y con continuas incorporaciones al ataque de sus dos laterales, pero el Alavés se defendió muy bien y no dejó resquicios en los metros finales. Incluso, los vitorianos obtuvieron el premio del gol en un saque de esquina. Tras un rechace de la defensa, el balón llegó a Pedraza, que cabeceó al centro del área para que Rodrigo Ely, peinara el balón, prácticamente de espaldas, y Asenjo no alcanzara a atajar el remate picado. 0-1 para frustración de un Villarreal que se fue al descanso perdiendo.

En la reanudación, el Villarreal dio un paso al frente, pero fue el Alavés el que golpeó otra vez marcando por medio de Ibai Gómez, que culminó un buen contraataque tras una pérdida de balón de Javi Fuego. Los locales reaccionaron con el tanto de Bacca y metieron atrás a los vitorianos en los últimos diez minutos de partido. Unal mandó un balón al travesaño y el meta pacheco se erigió en la figura de su equipo con varias intervenciones para evitar que los amarillos rescataran, al menos, un punto.