En uno de los hombres que mostró una fe ciega el técnico jerezano Carlos Orúe desde su llegada al Racing Portuense fue en el delantero Manolo Sanlúcar, a quién ya había tenido antes en otros tiempos a sus órdenes.

El bornense, totalmente recuperado de su lesión de principios de temporada, ya fue titular en Linares y además fue el encargado de lanzar las dos penas máximas con las que fue sancionado el equipo de casa. El primero entró, pero en el segundo, lanzado a lo Panenka, el cancerbero linarense ni se tuvo que mover para atajarlo. Son riesgos que hay que tomar, según Sanlúcar. "Alguien tenía que tomar la responsabilidad y yo lo hice porque creía que era lo mejor para el equipo, pero en el segundo me equivoqué. Aunque ahora se tome a risa, porque se venció, en ese momento en el campo se pasó mal", comentaba ayer Sanlúcar respecto a una jugada que, como él mismo dice, quedó en una anécdota por el 0-2 que se consiguió finalmente.

El delantero, uno de los jugadores que porta el brazalete de capitán, comienza a ver con mayor optimismo el futuro del equipo tras los triunfos frente a Ceuta y Linares, dos poderosos del grupo. "No estábamos tan mal como para ir tan bajo, o sufrir la derrota de cuatro a cero contra el Betis B hace tres partidos, pero cuando las cosas no salen hay que seguir apretando los dientes y en esa dinámica hemos seguido nosotros, creyendo en nuestro trabajo. Ahora mismo tenemos este viento a favor con dos victorias, pero sabemos de la importancia del partido contra el Puertollano, que nos puede dar el empujón definitivo para afianzarnos ahí en la mitad de la tabla para mirar con mayor optimismo las cosas. Y no sólo nosotros, sino también la afición", expuso ampliamente Sanlúcar, quien valoró al Puertollano, rival con quien se tendrán que enfrentar en 24 horas. "Es un equipo complicado que viene en alza. Hace cinco o seis semanas estaba ahí, tonteando en los puestos de abajo con nosotros, a tres y cuatro puntos, pero desde que llegó Manolo Hierro ha mejorado mucho y está a muy pocos puntos de los puestos preferentes".

"Pero bueno, como siempre digo, nuestra máxima preocupación tenemos que ser nosotros mismos, porque si estamos bien estaremos muy cerca de la victoria. Los once jugadores que elija el míster para salir a jugar tiene que morir en el campo, porque para nosotros es una auténtica final", concluyó Sanlúcar.

Por otra parte, ya se conoce el nombre del colegiado que pitará el encuentro de los pupilos de Carlos Orúe en Écija dentro de dos jornadas. Será García Pulido el encargado de dirigir el choque entre sevillanos y gaditanos en el Municipal de San Pablo.