Casi una treintena de personas con minusvalía física, psíquica o sensorial ha accedido al mercado laboral en 2007 a través de la bolsa de trabajo de la asociación de minusválidos Virgen del Carmen. Una iniciativa en marcha desde hace ya más de cinco años y que ha conseguido que casi un centenar de estas personas, con mayores dificultades para acceder al mercado laboral, consigan un empleo. "Desde que comenzó a funcionar este servicio hemos conseguido contrato para unas veinte personas al año", asegura el presidente de la entidad, Francisco Orrequia.

En esta ocasión han superado la media y, aunque aún queda un mes para completar el balance de 2007, ya han introducido a casi una treintena de personas minusválidas en la vida laboral. Además, estos resultados tan destacables están teniendo un efecto llamada y cada vez son más los que se interesan por esta bolsa de empleo, que cuenta actualmente con unas 200 inscripciones.

Toñi Marín es la orientadora laboral y también tiene una minusvalía. A los 28 años le sobrevino una sordera, total en un oído y de un 58 por ciento en el otro. Pero eso no le impide escuchar con atención las demandas de las personas que buscan trabajo a través de esta asociación y le permite comprender mejor la importancia de sumergirse en el mundo laboral para conseguir una mayor integración social. "Se ha visto un cambio muy importante en los últimos años. Las personas con minusvalías están cada vez más interesadas en formarse y encontrar trabajo, algo muy importante para conseguir una mayor integración social", asegura.

"La mayoría de los solicitantes son de mediana edad, con alguna minusvalía física, aunque también los hay con discapacidad sensorial o psíquica, y con muy poca formación", explica Toñi, quien señala la importancia de la preparación. "Yo siempre insisto en que hay que hacer cursos y mejorar los conocimientos, porque las personas que vienen con título enseguida encuentran un empleo", dice.

De este modo, un total de 29 personas con algún tipo de minusvalía, 20 hombres y nueve mujeres, han conseguido un empleo. La mayor parte de estas contrataciones se ha registrado en los ámbitos de la limpieza, el servicio doméstico y la hostelería, además de algunos trabajos eventuales como recuento de clientes en grandes almacenes. Por su parte, dos personas han sido empleadas para el reparto de cartas y notificaciones, otras tantas para la lavandería industrial y la venta de cupones. También se han cubierto puestos de trabajo de mayor cualificación como un auxiliar de enfermería, un administrativo y un comercial inmobiliario.

Isabel Guzmán es una de estas trabajadoras. Ella es limpiadora en Arizagrés, una entidad que ha sido galardonada este año con el Premio Uno, un reconocimiento a la integración laboral de las personas con discapacidad. Actualmente padece una depresión por la cual se le ha diagnosticado una minusvalía psíquica del 33 por ciento. Su situación personal le dificultaba mucho la inserción en el mundo laboral pero, tras acudir a la asociación, ha encontrado un empleo acorde con sus necesidades. Por ello, Isabel anima "a todas las personas con discapacidad a buscar un empleo, porque nos ayuda a superar nuestros problemas y nuestros complejos". Esta chiclanera tampoco ha dudado en participar en los cursos de formación que ofrece la asociación y actualmente está participando en uno de informática, una actividad que le resulta muy gratificante. "Hay muy buen ambiente, aprendo mucho y siempre está bien relacionarse con otras personas", señala al respecto.

Por último, el presidente de la entidad anima a todas las empresas y a las personas minusválidas de la localidad a formar parte de este proyecto. La puerta está abierta. Actualmente están buscando un cámara para Chiclana Televisión, una empresa dependiente de la asociación, catalogada como Centro Especial de Empleo y en la que la mayor parte de la plantilla son personas discapacitadas.