Después de semanas de espera, la pontona que realiza las obras del balizamiento fijo de Sancti Petri vuelve a estar operativa para culminar una actuación que acumula un importante retraso en su ejecución.

Esta estructura, que sufrió importantes desperfectos tras ser arrancada semanas atrás de su punto de anclaje por los temporales que sacudieron la zona y que la desplazaron hasta la playa de La Barrosa, retomó el viernes su actividad, de la que aún tiene pendiente la colocación de la última baliza de las cuatro previstas.

Cabe recordar que el balizamiento fijo de Sancti Petri, de su zona más alejada del puerto, es una antigua demanda de los navegantes y pescadores de la zona, que desde hace años vienen soportando la falta de seguridad que les provocaba la constante pérdida de las balizas anteriores, ancladas al fondo mediante cadenas y que, año tras año, perdían su ubicación por el efecto de los temporales.