Los trabajos de reforma y reparación que se vienen llevando a cabo en la Ermita de Santa Ana, uno de los templos con más arraigo y tradición en la localidad, están a punto de llegar a su fin, con el desarrollo en las últimas semanas de una de sus fases definitivas en el exterior.

De esta forma, después de haberse llevado a cabo hace unos meses la reforma y reparación del interior de la ermita, que presentaba importantes deterioros en su cubierta y en otros elementos, a lo largo de las últimas semanas se vienen desarrollando en el exterior del templo los trabajos de mejora previstos en esta parte del edificio, unas actuaciones que podrían concluir en los próximos días.

Los trabajos han sido financiados conjuntamente por la parroquia y el Consistorio

Así, las obras exteriores se han centrado sobre todo en la cubierta de la ermita, en la que se ha mejorado y reparado la impermeabilización. Asimismo, la capilla se pintará en su totalidad en lo que a su exterior se refiere, unas actuaciones que ya fueron ejecutadas también en el interior de la misma.

No obstante, cabe destacar que estos trabajos han tenido que ser suspendidos de forma temporal en los últimos días debido al fuerte viento de levante que ha azotado la zona, unas condiciones que hacían imposible la realización de trabajo alguno en altura.

Tras este paréntesis en las obras, está previsto que las mismas puedan concluir en el plazo aproximado de una semana.

Cabe recordar que estas obras se han financiado conjuntamente por la Parroquia de San Juan Bautista, de la que depende el templo, y el Ayuntamiento, a través de una subvención municipal de 5.000 euros que otorgó el equipo de gobierno a la citada parroquia para el mantenimiento y la reforma de la ermita como patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad.