El cantaor chiclanero Alonso Núñez, Rancapino, denunció ayer que se sintió "humillado" y "maltratado" durante la celebración del maratón solidario que el pasado sábado, con la coordinación de Radio Chiclana, se desarrolló en la Plaza de Las Bodegas en favor de la campaña 'Ningún niño sin juguetes'.

Según relató el artista, "la coordinadora de este medio, con el beneplácito de la delegada de Cultura, Estefanía Benítez, me impidió a mí y a un gran número de artistas llegados de El Puerto de Santa María y de Jerez actuar para mi pueblo, utilizando unas palabras y formas impropias de su responsabilidad que recibieron el rechazo unánime de un público, el mío, ante el que me sentí humillado".

El cantaor señaló que, "la delegada de Cultura y yo llegamos a un acuerdo para, desinteresadamente, celebrar una zambombá el sábado, a las doce del mediodía, en la Alameda Lora". "No obstante, al ver que eran las once de la mañana y que ni siquiera estaba montado el sonido, hablé con ésta y con la coordinadora de la radio para unirme al maratón solidario, recibiendo el visto bueno de la responsable del medio en cuestión". "Mi sorpresa", añadió, "llegó cuando, después de que el grupo tocase dos temas a modo de introducción y me disponía a actuar, esta señora me pidió con muy malos modos y palabras que nos bajásemos y que, por tanto, no podía brindarle a mi pueblo y a mi gente algunas coplas que había preparado con todo el cariño". "Lamentablemente, aunque no en el mismo tono que la coordinadora del acto, la delegada también me reclamó que abandonase el escenario", subrayó Rancapino.

"Como comprenderán los chiclaneros, algo así me duele en lo más profundo, ya que yo si me caracterizo por algo es por llevar el nombre de Chiclana por todo el mundo y, por tanto, no se me puede dar un trato que me dejó con la cara colorá ante los artistas que habían venido de El Puerto y de Jerez para participar conmigo en la zambombá".