La historia de los vecinos del Camino del Molino Viejo es el claro ejemplo de la impotencia ante la casi implacable maquinaria administrativa (y política) que ha venido dando largas a unas reclamaciones que se remontan al año 2006. Ese mismo año, la entidad vecinal hizo un primer pago para la formalización del frente de carretera y se ingresó un total de 519.572,65 euros. Posteriormente, en el año 2009 y para las tres zonas verdes, se abonó en las arcas municipales un total de 478.745,40 euros, en cumplimiento del convenio suscrito entre los promotores y el Ayuntamiento donde asumía la ejecución de las obras de urbanización.

Hasta el momento, el Ayuntamiento no ha estado a la altura para satisfacerlas justas demandas de los afectados que residen en unas 200 viviendas situadas en un margen de la carretera hacia la costa desde la rotonda del Atún (frente al centro de salud de los Gallos). El anterior Gobierno municipal (PP-PVRE) hizo obras, pero los vecinos expresaron sus quejas al considerar incompletas las actuaciones en la zona. El pasado octubre, el actual equipo de Gobierno (PSOE-Ganemos) presentó un proyecto al colectivo vecinal, pero también fue rechazado al asegurar que no cumplía con las demandas exigidas.

Los trabajos en zonas verdes costarán 500.000 euros y se estudian futuras actuaciones

Ahora, el Ayuntamiento hace otra intentona para saldar cuentas de una vez por todas con los afectados. Así, la portavoz del Gobierno municipal, Cándida Verdier, y la delegada municipal de Urbanismo, Ana González, dieron a conocer este pasado viernes las actuaciones que han acordado con los representantes de la urbanización Molino Viejo para el desarrollo de las zonas verdes ubicadas junto a la carretera del mismo nombre.

En este sentido, Cándida Verdier manifestó que "desde que llegamos al Gobierno en junio de 2015 nos propusimos solucionar todos los problemas de la ciudad, entre los que se encontraba el del Camino del Molino Viejo", añadiendo que "se trata de dar respuesta al desarrollo urbanístico de esta zona, en la que solo se ha instalado un paso peatonal alumbrado y unas marquesinas, y conectar con el suelo urbano consolidado, es decir, con la rotonda del Atún".

Verdier declaró que tras cinco reuniones con los vecinos, "hemos concretado y consensuado el desarrollo de las zonas verdes y nos queda por desarrollar la conexión hacia la rotonda del Atún, el acerado y la zona de seguridad". No obstante, señaló que en relación a la posibilidad de ejecutar una glorieta, tal y como demandan los propios vecinos, "hay que dejar claro que no podemos hacer rotondas en todas las salidas de las urbanizaciones, por lo que optamos por construirlas en conexiones de dos carreteras importantes". Por ello, indicó que a la espera de concretar este asunto, "sí hemos llegado a un acuerdo para las zonas verdes, que se podrán desarrollar en los próximos meses, una vez se redacte el proyecto y salgan a licitación las obras".

En cuanto al desarrollo de las zonas verdes, cuya actuación contará con un montante de alrededor de 500.000 euros, hay que destacar que se llevará a cabo a lo largo de la carretera del Molino Viejo. "De esta forma, ante la importante afluencia de niños a las zonas infantiles, se van a ampliar estos espacios con distintos juegos en función de las edades. Habrá una zona para niños de mayor edad, que contará con una tirolina y pistas de baloncesto, mientras que los más pequeños podrán disfrutar de una zona de juegos infantiles", dijo Verdier. Asimismo, agregó que se creará un sendero peatonal que recorrerá las cuatro partes en las que se encuentra dividida la zona verde, así como nuevo arbolado. "Ya hemos hecho un vallado perimetral de toda la zona verde y está previsto que también se creen nuevas zonas de césped", ha explicado Ana González, quien ha añadido que "entendemos que se han cubierto los intereses de los vecinos y del Gobierno municipal".

Por su lado, Ana González reseñó que el compromiso con los vecinos "no se queda ahí, puesto que también estamos trabajando en cuanto al vial situado frente a las urbanizaciones, es decir, a la carretera del Molino Viejo. Sin embargo, no se ha podido hacer nada hasta ahora porque era imprescindible la aprobación definitiva del Plan General.

La edil de Urbanismo explicó que también se ha abordado la conexión por acerado con la rotonda del Atún, a través de la zona del Pinar del Edén, zona que no está suspendida en el Plan General. "Lo más sensato es conectar el acerado con la zona comercial por el lado de la carretera de la propia urbanización, así como el alumbrado y zona de pluviales, en sustitución de las cunetas existentes actualmente", resaltó González, quien matizó que, "en cuanto a la glorieta que los vecinos reclaman, es más sensato que pueda ubicarse en la intersección de la carretera del Molino Viejo con la avenida de Tío Pepe, que conecta con la antigua carretera de La Barrosa. No obstante, seguimos trabajando al respecto y lo que sí vamos a hacer es instalar un radar fijo para tratar de evitar que se respete la velocidad máxima de 50 kilómetros por hora".

En definitiva, este es el plan de actuaciones del Ayuntamiento para tratar de cerrar un compromiso vecinal diez años después.