El portavoz municipal y delegado de Vivienda, Andrés Núñez, señaló ayer que el Ayuntamiento continúa trabajando para que la familia que a principios de julio fue desahuciada de la casa que ocupaba en la calle Paciano del Barco pueda contar "cuanto antes" con una vivienda en la que poder vivir con sus dos hijos.

Una solución que, a la espera de su concreción, pasaría por una vivienda en alquiler subvencionada por el propio Ayuntamiento.

Por su parte, la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía hizo público ayer su apoyo a la familia desalojada y exigió que "se busque una solución de urgencia para garantizar su derecho a la vivienda y el de todas las familias inscritas en el registro municipal de demandantes de viviendas".

"Conocemos la dejación de funciones de las administraciones con relación al derecho al uso de la vivienda. Sabemos que hay unos responsables de que no se cumpla este derecho y no son otros", resaltaron, "que la banca, los especuladores de la vivienda y las Administraciones Públicas, que favoreciendo a aquellos han hecho de la vivienda una mercancía inaccesible para una buena parte de la sociedad, especialmente, las personas que viven en exclusión o en riesgo de esta".

"Consideramos inaceptable el desalojo de la familia Lozano en Chiclana, así como la carencia de medidas sociales efectivas para garantizar su acceso a una vivienda digna", señalaron.

Cabe recordar que fue el pasado 2 de julio cuando el matrimonio formado por Natalio Lozano y Rosario Flores tuvo que abandonar la vivienda municipal que ocupaba desde hacía dos años y medio en la calle Paciano del Barco, situada en el centro de la localidad en los bloques conocidos como los Pisos de los Maestros.

Ambos, con sus hijos menores de 6 y 7 años de edad, habían recibido meses atrás la orden judicial para que dejaran la casa, una orden que, no obstante, se prorrogó hasta la finalización del curso escolar.