El alcalde de Chiclana, José María Román, mostró su convencimiento respecto al buen desarrollo de las ordenanzas de regularización de viviendas, que próximamente se llevará al pleno para su aprobación inicial.

En este sentido, el regidor chiclanero recordó que, "tal y como ya dijimos, aprobaremos el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y también las ordenanzas que permitirán dar licencias para las conexiones de servicios de luz, agua y alcantarillado, así como regularización de las viviendas ubicadas en suelo urbano no consolidado".

Román resaltó que se ha hecho "el esfuerzo de simplificación de todo para que sea ejecutable, tanto en costes como en tramitaciones. Así, en la propuesta hemos logrado reducir en un 50 por ciento los costes de regularización respecto a los de las ordenanzas de 2010 y, además, hemos creado distintas fórmulas de pago que faciliten este proceso a los vecinos".

Por otro lado, aprovechó la ocasión para agradecer "el esfuerzo" que han realizado los vecinos afectados como interlocutores principales, "que durante la reunión que mantuvimos el pasado jueves mostraron su conformidad con el documento".

El alcalde incidió en que serán los mismos propietarios los que decidirán si quieren acogerse a este proceso de regularización, los plazos y qué tipo de proceso. "Así, podrán optar por una urbanización primaria; es decir, por los servicios básicos de luz, agua, alcantarillado y alumbrado público, o bien por una urbanización completa, con todos los servicios, zonas verdes, acerado, etcétera...", aclaró el regidor de Chiclana, quien añadió que "los ámbitos de actuación se pueden reducir a pequeñas cuencas o subcuencas, lo que facilitará que los vecinos de una pequeña zona puedan ponerse de acuerdo en este proceso".

Asimismo, destacó que, una vez se apruebe el Plan General y las ordenanzas de regularización, ya se podrá comenzar a trabajar en los proyectos de urbanización de las distintas zonas, "por lo que esperamos que los pasos burocráticos vayan rápidos y entremos en acción lo antes posible, con el objetivo de que el mayor número posible de propietarios puedan iniciar pronto la regularización de sus viviendas".

Pero uno de los puntos claves en este proceso de regularización y urbanización radica en que también llevará consigo "que aumente el empleo en un sector como el de la construcción, que ha sufrido muchísimo la crisis económica", recalcó José María Román, quien confía en que "se creen oportunidades laborales con todos los trabajos de instalación de tuberías, urbanización, etcétera...".

Y es que el ambicioso proyecto de desarrollo de las nuevas ordenanzas proporcionaría de manera paulatina cientos de puestos de trabajo a oficios como el de albañilería, carpintería, electricistas, así como el montante económico que se movería mediante los proveedores.

Los más reacios a apuntarse al proceso de regularización son los propietarios de parcelas de segunda residencia en suelo urbano no consolidado. Buena parte de ellos, la mayoría de poblaciones cercanas como San Fernando o Cádiz, usan estas fincas para los fines de semana y prefieren mantenerse al margen del proceso de regularización, si bien hay otros dueños de estos terrenos que ven una excelente oportunidad adquirir los servicios básicos puesto que revalorizan sus tierras.

En este sentido, la delegada de Diseminado de Chiclana, Cándida Verdier, hizo hincapié en los residentes habituales de zonas sin urbanizar que desean engancharse al proceso de regularización puesto que al fin podrían tener alcantarillado y agua potable, y de esta manera acabar con la imagen de numerosos vecinos adquiriendo y cargando garrafas de agua mineral ante los riesgos de beber del grifo de sus propias casas.

Por ello, Verdier defiende la nueva ordenanza de regularización que ofrece una sustancial rebaja y al mismo tiempo admitió que el objetivo que persigue el Ayuntamiento "es reconocer para dar seguridad jurídica a esas construcciones y permitir un proceso de urbanización y legalización de las mismas".