El PP reclama al Ayuntamiento, gobernado por PSOE y Ganemos, la renovación pendiente del convenio con la Junta de Andalucía sobre el centro de salud de Los Gallos. En este sentido, el PP destaca que "llevamos a Pleno hace varios meses una propuesta, que se aprobó, para renovar el convenio suscrito con la Junta. Sin embargo, nada se ha hecho y, a pesar de lo que diga el alcalde, José María Román, cuya palabra no es de fiar como ha demostrado en reiteradas ocasiones, firmar la prórroga del convenio es vital para el interés de Chiclana".

La formación popular destaca que "el actual convenio finaliza en junio. Román habla ahora de que la obra estará finalizada ese mes, pero es que en junio el edificio tiene que estar recepcionado por la Junta, y entre la finalización de los trabajos y la recepción suele pasar un mes por cuestiones administrativas". En este contexto, el PP insiste en que "si llega junio y no se ha renovado el convenio, nos quedamos sin centro de salud, sin poner en marcha el edificio y tendremos que devolver 1,5 millones de euros más intereses a la Junta. Hay que tener en un documento escrito la renovación del convenio, porque todo lo demás son actos de fe, y el PSOE ya ha demostrado que no nos podemos fiar de él, porque el centro de salud lleva cerrado una década por su culpa".

El PP reitera que "tras intentarlo en múltiples ocasiones y tras acudir a Sevilla para exigirlo, nosotros conseguimos desbloquear el asunto el pasado mandato corporativo. De hecho, licitamos el proyecto. Pero se produjo entonces el cambio de Gobierno en Chiclana". Según relata el principal partido de la oposición, "a partir de entonces, el PSOE dejó pasar el tiempo y tardó en firmar el convenio, que se llevó a Pleno en febrero de 2016 y que la Junta no rubrica hasta junio de 2016. El plazo de ejecución es de dos años, por lo que en junio de 2018 la Junta tiene que tener el edificio a su disposición".

Para mostrar "la negligencia con la que actúa el alcalde", los populares resaltan que "el convenio se firmó en junio de 2016, pero el PSOE no adjudicó la obra hasta final de 2017, con lo que perdió año y medio de vigencia del convenio. Ésa es la consecuencia de tener un alcalde más preocupado en hacerse fotos que de cuestiones importantes para la ciudad".