La Guardia Civil de Cádiz ha desmantelado en Chiclana una plantación de marihuana que se había instalado en un chalet alquilado para tal fin. Los ahora detenidos habían instalado todo un complejo sistema eléctrico que incluía multitud de diferenciales, todo un laberinto de iluminación, extractores y humidificadores. La electricidad que alimentaba todo el sistema se extraía de forma ilegal del alumbrado público. Como consecuencia se han detenido a siete vecinos de Sanlúcar como presuntos autores de un delito contra la salud pública, y otro de defraudación de fluidos, se han intervenido 292 plantas de marihuana que una vez desbrozadas arrojaron un peso aproximado de 75 kilogramos.

El servicio se inició tras tener conocimiento los guardias civiles del Área de Investigación de Chiclana de la existencia de que en un domicilio ubicado en la zona del Pago del Humo se había instalado un cultivo ilegal de cannabis de los denominados 'indoor'.

En el curso de una de las vigilancias, los guardias civiles sorprendían in situ a los investigados en el momento que trasladaban desde el interior de la vivienda varias cajas de plástico al interior de un vehículo preparado para su traslado. Tras proceder a la identificación de los sospechosos y registro de lo que contenían las cajas, los agentes comprobaron que se trataba de marihuana recién recolectada, alcanzando un peso de unos cuatro kilogramos.

Los agentes realizaron un registro en este domicilio y en su interior localizaron tres habitaciones las cuales se utilizaban única y exclusivamente para el cultivo de la sustancia estupefaciente. Las habitaciones contaban con todo lo necesario para favorecer el rápido crecimiento de las plantas y con un sistema de extracción de aire a través de filtros de carbono que anulaba el fuerte olor que pudiera desprenderse hacia el exterior de la vivienda.

Los detenidos y todos los efectos incautados, han sido puestos a disposición del titular del Juzgado, como presuntos autores de un delito de cultivo o elaboración de sustancias estupefacientes y de otro de defraudación de fluido eléctrico, siendo todos ellos vecinos de Sanlúcar, con edades comprendidas entre los 20 y los 52 años.