El Festival de Música Étnica de Chiclana (FIMEC) dio a conocer ayer la programación de la que va a ser su décima edición. Una oferta completa, atractiva e innovadora que, visto los recursos económicos con los que cuenta (50.000 euros) para estar a la altura de certámenes como Etnosur o Espanta Pita, supone un auténtico y exitoso nuevo 'salto mortal' sin red de sus promotores.

Danza, cine, artesanía, gastronomía, fotografía, cuentacuentos y un largo etcétera de talleres y actividades dibujan un ambicioso programa en el que la música de raíces será el ingrediente fundamental de una iniciativa que, por encima de todo, pretende ser un lugar de encuentro, diversión y acercamiento entre culturas y con la calle como escenario central.

"Aunque con mucho esfuerzo, hemos logrado confeccionar un buen programa del que, quizás, cabe destacar el ciclo de cine, con cintas de la calidad y actualidad de la española '14 kilómetros', la iraní 'Buda explotó por vergüenza' y la rumana 'El tren de la vida' que", añadió Andrea Morpurgo, "queremos proyectar en la Alameda Lora".

Asimismo , el promotor y organizador del FIMEC puso el acento en ese "gran experimento de fusión que, en un mismo escenario, nos va a permitir disfrutar de la buena música mediterránea de los argelinos de Abdelli, los italianos Marcelo Colasurdo y de Miguel Gil, un gran artista", destacó, "que no ha dudado en bajar su caché para integrarse en esta experiencia musical".

"Ya en la jornada del sábado", continuó, "en el escenario de Las Albinas podremos disfrutar de Paloqsea (Colombia), Waldemar Bastos (Angola), Lokolé (España) y Moquelembembe (Tarifa), unos ritmos que invitarán a bailar hasta entrada la madrugada".

Por lo que a la danza se refiere, el protagonismo recaerá en la afro-brasileña, que llenará de música y colorido las calles del centro, las mismas que los participantes de los talleres de compás y flamenco, percusión y manejo de máscaras recorrerán como parte importante de uno de los pasacalles (el sábado) que protagonizará Paloqsea".

"En definitiva", concluyó Morpurgo, "volvemos, con la colaboración de las delegaciones de Cultura y Turismo, a poner en la calle un amplio abanico de actividades culturales y musicales que buscan la complicidad de toda la ciudadanía, desde los más pequeños a los más mayores".

En la misma línea, Estefanía Benítez subrayó la importancia de un festival que, "por encima de todo, es una gran escenario para el intercambio cultural y la solidaridad".