Arropado por gran parte de los concejales que conforman el grupo municipal socialista, José María Román hizo ayer balance del primer año de gestión del cuatripartito, una periodo que definió y resumió con la palabra "decepción".

"Lamentablemente", señaló el portavoz socialista, "hemos pasado de tener una ciudad con proyecto e ilusionada a otra que, gracias a la no gestión del cuatripartito, ha perdido la ilusión y que sabe que está en manos de un gobierno incoherente, sin proyecto y que se comporta como un reino de taifas, en el que cada uno va por su lado y en el que el alcalde no pasa de ser un elemento meramente decorativo".

"En este primer año", añadió el portavoz socialista, "hemos visto como este gobierno de salvación no era tal, ya que, pese a lo que decían, no han demostrado hacer las cosas mejor que el PSOE; han visto como las acusaciones de corrupción urbanística que lanzaron contra este partido y contra mí en particular han sido tumbadas por un acto judicial que, curiosamente, podría tornarse en una acusación por denuncias falsas contra uno de sus destacados miembros (Butrón) y, por si esto fuera poco, se podría decir que ha incurrido en una estafa electoral en relación a la propuesta formuladas en relación al desarrollo de las Áreas de Gestión Básica, ya que prometieron que los propietarios sólo pagarían un tercio". "Ahora", añadió José María Román, "sólo cabe preguntarse si, por dignidad y después de tanto escándalo y fracaso en la gestión, este gobierno de salvación no tendría que irse".

Asimismo, el portavoz socialista quiso poner el acento en el logro alcanzando por el cuatripartito "al lograr unir, algo que no hicimos nosotros, a cinco federaciones vecinales para protestar por una valoración catastral de la que, a nivel local, el señor Ernesto Marín es su máximo responsable, ya que como todos los ciudadanos conocen bien fue él el que la dio por buena y la firmó".