El hecho de que la Gerencia provincial del Catastro haya acordado aceptar recursos fuera de plazo ha motivado que se incremente, de forma espectacular, el número de vecinos que ha decidido presentar recurso contra el nuevo valor catastral, que en determinados puntos del extrarradio alcanzan subidas que oscilan entre el 1.600 y el 2.100 por ciento.

El último colectivo que se ha sumado a la reivindicación para que se proceda a la revisión de los valores catastrales ha sido la Asociación de Vecinos Recreo San Pedro, que incluso ha presentado ya un escrito ante el Registro de Entrada del Ayuntamiento para que se apruebe en Pleno una moción para impugnar la ponencia de valores.

No obstante, la iniciativa tiene escasas posibilidades de prosperar por cuanto la ponencia de valores ha sido elaborada por el Ministerio de Economía y Hacienda, dependiente del gobierno central, y aprobada posteriormente por el Ayuntamiento de Chiclana.

De momento, las únicas iniciativas válidas y que pueden conllevar alguna rectificación por parte de la Gerencia provincial del Catrastro son las que se están presentando como recursos individuales.

En este sentido, y según los datos a los que ha tenido acceso este Diario, los primeros recursos, en cuanto a volumen significativo se refiere, fueron tramitados por vecinos de la zona de La Barrosa, otra de las que se ha visto más perjudicada por la revisión catastral, dándose casos de incrementos superiores al 1.200%.

Posteriormente fueron presentándose recursos colectivos de vecinos de las zonas de Pago del Humo y El Marquesado, si bien se les aclaró, por parte de la Gerencia, que dichos recursos debían ser realizados a título individual.

Por este motivo, los responsables de las distintas federaciones vecinales han establecido un sistema para asesorar a sus vecinos sobre la presentación de recursos, lo que ha motivado que en los últimos días se haya producido un importante incremento en las tramitaciones, si bien muchas de las que ya están culminadas no han sido aún presentadas.

Las federaciones vecinales ya han dejado claro que no descartan movilizaciones si no son atendidos, en la medida que esperan, los recursos presentados.

Paradójicamente, y a pesar de que la revisión catastral se llevó a cabo hace ya meses, e incluso así se notificó a los propietarios, es ahora cuando más reacciones se están produciendo. Las propias federaciones vecinales entienden que "la revisión catastral es el problema más grave al que ahora se enfrenta el extrarradio".

Lamentan, sin embargo, que la falta de información al respecto mantiene a muchos vecinos aún al margen de este problema. El objetivo de este colectivo es que los ciudadanos cuenten con información suficiente.

Esta situación contrasta claramente con la que se vivió en enero de 1994. Por entonces, la presión popular consiguió que el Catastro rebajara hasta en un 35 por ciento los valores que había establecido meses antes.

En aquella ocasión, centenares de personas, respaldadas incluso por los comerciantes locales, se echaron a la calle para pedir la anulación de las nuevas valoraciones catastrales. La manifestación contó con el respaldo de prácticamente todos los colectivos vecinales.

Al margen de esta manifestación, fueron presentadas en el Registro de Entrada del Ayuntamiento un total de 5.252 firmas contra las nuevas valoraciones catastrales. Solicitaban la celebración de un pleno extraordinario en el que se aprobara la realización de una consulta popular sobre el catastro.

Al final, estas peticiones populares motivaron que el equipo de gobierno socialista tuviera que instar al Centro de Gestión Catastral de Cádiz para que se revisaran los errores apreciados en las nuevas valoraciones. La primera lista de correcciones remitida por el citado Centro de Gestión Castral incluía ya un descenso del 35% sobre el valor inicial.