Puerta Tierra quiere más Carnaval. No se conforma con lo que le toca en el reparto y cada año va ganando barrios para su causa. Al carrusel de la Segunda Aguada, que ya se ha asentado en el programa oficial y se celebra cada primer sábado de fiesta, se sumó este año el tablao del circuito de agrupaciones que se instaló en el barrio de Astilleros, por donde pasaron algunos de los grupos más punteros del Concurso; y el nuevo carrusel de coros de Loreto que se celebró ayer tarde. No fue multitudinario en cuanto a presencia de bateas pero sí que vino a cubrir en parte la baja del carrusel de la Viña, que este año ha abandonado la noche de los viernes para celebrarse a partir de la una de la tarde de hoy.

Loreto, el barrio más carnavalero de extramuros, del que surgieron chirigotas como la del Sheriff, vivió una experiencia que puede perdurar en el tiempo. Alrededor de la plaza Virgen de Loreto se congregó medio millar de aficionados para oír los tangos que ofrecieron desde sus carrozas cinco coros, entre ellos 'Los sudamericanos', el grupo de Nandi Migueles que logró el tercer premio en el pasado Concurso. Además también cantaron 'En la ciudad de Cádiz', de Salvador Longobardo y Antonio Procopio; 'Los palmeros', de Kiko Zamora; 'Tira a Juanillo por el patinillo', de José Manuel Valdés y el coro callejero 'Sé que sumarais por mi katana', de Luis Frade.

Se vivió un ambiente muy familiar, con padres con sus niños pequeños disfrazados, sin aglomeraciones ni botellones, todo muy relajado, con un público ávido por oír tangos tan cardenalicios como el de 'Los palmeros' de Kiko Zamora, un gran defensor de la pieza más genuina de Carnaval de Cádiz.

El coro que más aficionados atrajo fue el de los Niños, 'Los sudamericanos', que además lleva un estribillo que contagia el buen humor y que hace que suenen las palmas a compás.

Así transcurrió el primer carrusel en el barrio de Loreto, un barrio que ha pasado momentos duros en los últimos meses y cuyos vecinos quieren recuperar la sonrisa.