Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Sin megafonía

Al salir de la Final

HOY voy a contar lo que viví la noche de la final desde que comenzó, hasta que terminó. Lo primero que hice, como todo buen gaditano que se precie, es comprar 25 euros de chucherías: 25 happy hippo, 3 kilos de gomitas bien despachaos, 11 paquetes de gusanitos rancios y mucho chocolate. Luego subo a mi casa sobre las 8 y me pego un duchaso que quita las pena del sentío y me pongo maqueaito para la ocasión. Mi madre a eso de las 9, me dice: "niño te voy a poner un plato de puchero que te va queda mejor cuerpo que a Pedro el de los Majaras después de cantar en el Falla". Me como mi pucherito y, antes de ir al teatro, me voy para casa de mi amiga Mari Gracia, que estaba allí con mi otra amiga Esther, para consumir las golosinas adquiridas anteriormente y parar ver el primer bloque de la final del concurso allí con ellas.

Como en esa casa tan acogedora se estaba tó calentito, además del primero me quedo el segundo, porque tenía el cuerpo cortao y me estaba quedando tieso, después de escuchar a mi amigo Vera Luque (no vea gafa que pelotazo picha). Recibo una llamada, de una persona a la que considero como mi hermano, Sergio Guillén 'El tomate de Cai', quien canta con la chirigota de mi también buen amigo Juanma 'el Sheriff' ( otro pelotazo como un camión) y me dice que me deje de pamplinas de casa de nadie y que vaya a verlo a la peña Los juancojones, que quiere verme antes de cantar- Y para allá ya fue el tío.

Luego entro en el teatro y voy para gallinero teniendo el placer de escuchar a otro amigo (son todos amigos míos de verdad ¿eh?) Jesús Bienvenido ( ¿pelotazo? No ni ná), que forma un taco impresionante, al igual que todas y cada unas de las que cantaron esa noche. Tuve la oportunidad de escuchar todas las que faltaban y las disfrute todas y cada una de ellas por igual, porque todas eran las mejores del concurso 2010. Y termina la final, me voy corriendo para escuchar el veredicto con mi amigo Tomate y su cuadrilla, que recibieron el segundo premio con la más grande de las alegrías y viendo así el fruto a un gran trabajo.

Una noche preciosa…. Pero cuando me voy de la peña en dirección a la plaza del Falla, en vez de ver cantar a las agrupaciones como siempre en la escalerilla de la Facultad de Medicina y la gente brindándole la mayor de las ovaciones, lo que me encuentro son miles de personas disfrazadas de vacas, pollos, monos de astillero, romanos, enfermeras y muchos más, totalmente borrachos y llenando de basura las inmediaciones del teatro. Me fui para mi casa pensando en aquellas finales que terminaban de día y en las que nadie se ha quejado a lo largo de los años por su duración, y me voy viendo a la gente que viene a Cádiz, no para disfrutar del carnaval, si no porque lo ven simplemente como un sitio donde ese día dejan hacer botellón. ¿O no?

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