Todo  informático que se precie ha recurrido en algún momento de su vida profesional a echarle la culpa de algún error propio a Telefónica o a un ataque pirata. En esta ocasión no ha resultado de otra forma. La firma Gestisur, empresa adjudicataria  del servicio de venta de entradas del concurso del Teatro Falla  y su web de interentrada.com, no ha dado la talla necesaria ante el objetivo para lo que fueron contratadas. ¿Ataque pirata? No, mientras no se demuestre lo contrario.

El Carnaval de Cádiz no es cualquier cosa y no se puede dejar en manos de cualquiera, y previsible resultaba calcular, sin apenas margen de error, que cientos o miles  de 'carnavaleros' intentarían evitar la cola para poder hacerse con entradas para el Falla.

Pero no, al final el Ayuntamiento optó por poner todo este innovador e importante sistema en manos de una empresa (la única que presentó proyecto y presupuesto) que no rindió la debida pleitesía al señor carnaval no utilizando servidores potentes que aguantaran el masivo acceso de los usuarios. Y lo mínimo era caer en el error que suponía mezclar en el mismo servidor las operaciones de los puntos de venta con las de los internautas que, de forma doméstica, accedían al sistema para la compra de entradas.

Cuando se dieron cuenta, el fracaso y el ridículo se convirtieron ya en sustantivos inevitables. La seguridad y fortaleza de un sistema ante cualquier ataque informático externo es una de las patas de la mesa así que una alusión a una acción "organizada" de "interesados en que el sistema no alcanzara el éxito previsto" es una pobre defensa.  Las previsiones fallaron... Y el 'Sistema', también.