"Me indigna que llueva el sábado de Carnaval, y más cuando me visto con un disfraz de foam, porque bob-esponja", habla Aurora Martínez. Y es normal, eso tiene tela, vamos foam. "Es que no te puedes mover en condiciones por los callejones. Imagínate", bromea la que fuera diosa del Carnaval en 1990; y jurado de chirigotas de adultos, y autora y componente de un cuarteto; y chirigotera 'ilegal', y este año jurado y cuidadora de ninfas, y articulista de este Diario del Carnaval, que no se me olvide. "La verdad es que sólo me falta quitarle el puesto a Vicente Sánchez (risas). Y eso se lo he dicho yo a él", dice ella misma con ánge, con una sonrisa constante en la conversación.

"Hombre, por la parte seria también me indigna que llueva ¿eh?". Pues cuenta, cuenta. "Mira hay mucha gente buscándose la vida esa semana de fiesta, o el turismo que llega a Cádiz. O porque se moje la Cabalgata o el lunes de coros". "Y menos mal que las callejeras aguantan los chaparrones. No hay quien les quite las ganas. Estamos ya curados de espanto", añade.

Es entonces cuando, nunca mejor dicho, le aguo un poco la fiesta: Que sepa que por ahora este invierno de agua ha caído más bien poquita. "Ojú, pues me estoy temiendo lo peor. A ver si la nube de Goku se echa pa allá. Que no venga".

¿Y ya no te da coraje más nada del Carnaval? "A mí el Carnaval me da mucha vidilla, así que poco me puedo quejar".