HOY me estreno como articulista en el Diario del Carnaval y prometo que procuraré, a pesar de la oportunidad, evitar hablar de mis problemas y desengaños personales en el mundo del carnaval como hace algún que otro compañero, ya que con toda seguridad, a nadie le interesa y desaprovecharía una oportunidad única de exponer algunas propuestas en un púlpito inmejorable, como esta que les paso a contar.

Veo justa la decisión del Patronato de poner a la venta las entradas para el Concurso tanto por internet como en taquilla para que la gente de fuera de Cádiz, o sin posibilidades de ponerse en cola, tengan las mismas oportunidades de conseguir entradas. Pero también veo injusto que a los protagonistas del espectáculo, componentes y autores de las agrupaciones, no se les dé la oportunidad de comprar un número pactado de entradas por componente (que bien podrían ser dos), habida cuenta que ellos son los protagonistas del espectáculo en mayor o menor medida, siendo condenados a las colas de las taquillas o al inframundo que a veces supone comprarlas por internet. Veo lógico y además justo, apartar un número limitado de entradas, al menos en la fase clasificatoria y por supuesto al mismo precio, para que los familiares, madres, esposas, etc, de aquellos que llevan meses en un local de ensayo, pasando frío y otras calamidades, puedan retirar sus entradas sin necesidad de colas o internet. Por supuesto las rechazadas serían devueltas a su venta normal para que el Patronato dispusiera de ellas.

Salvando las distancias y dando un toque de humor, sinceramente no veo a Cristiano Ronaldo en una cola alrededor del Santiago Bernabéu para comprar una entrada para su madre o su novia para la próxima final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona.

Por si a alguien se le ocurre poner la excusa del aforo para esta propuesta, la solución es muy sencilla: propongo eliminar la credencial de autor. Teniendo en cuenta la difusión a todos los niveles que actualmente tiene el concurso, queda latente la oportunidad que tenemos todos los autores de llevar un seguimiento íntegro del concurso, que es la explicación que se dio en su día para la asignación de estas credenciales. Al eliminarlas (hagan cuentas 1 ó 2 por agrupación y 3 en el caso de los coros) también se reducirán un número considerable de asistentes a las funciones, aumentando las entradas disponibles y eliminando de un plumazo a aquellos que escriben una agrupación sólo por el hecho de obtenerla. Como para pedir hay que ofrecer, doy ejemplo y encima de la mesa dejo la mía.