El cuarteto de Alcalá de Guadaira, 'Una noche de perros', actuaba anoche por segunda vez sin marcarse ningún objetivo. Sólo pretendían seguir disfrutando, según explicaba su director Víctor Manuel Palacios antes de subir al escenario.

Después que haber gustado en la fase clasificatoria reconocían, eso sí, estar algo nerviosos. "La responsabilidad pesa un poco después del buen pase que hicimos. Hay presión pero queremos disfrutar del momento porque no es fácil llegar hasta aquí", apuntaba. Por eso, no pensaban en nada más que en pasar un buen rato, ya que habían logrado lo que era más difícil. Y así lo decía al despedirse sobre las tablas 'Perrichi' , el personaje que más ha calado entre el público. "Si no vengo otro día, valió la pena todo lo que disfruté", introducía en la última cuarteta del tema libre.

El cuarteto sevillano, que se preparaba ayer en Cádiz en la sede de 'Los pimpis', había probado con la modalidad en el concurso de su localidad, Alcalá de Guadaira, durante tres años, aunque el año pasado no concursaron y varios de sus integrantes estuvieron en el Teatro Falla con la chirigota 'Los que llevan unos nai', del periodista Roberto Leal. En este tiempo siempre han tenido claro cuál era su objetivo a largo plazo: el concurso del Teatro Falla. "Siempre lo habíamos pensado, que cuando estuviésemos preparados vendríamos a Cádiz con un cuarteto", explicaba Víctor, que mostraba su alegría por lo vivido en preliminares, "sobre todo porque no nos esperábamos esta reacción del público en nuestra primera participación".

Para estos Carnavales el grupo no se ha inscrito en ningún concurso de la provincia sevillana, para no incumplir la norma del COAC de participar en otros certámenes mientras se está concursando en el gaditano. "Lo hemos sacrificado porque teníamos claro lo que queríamos. A algunas personas les parecerá bien y a otras no, pero nos parece mejor ser honrados y no inscribirnos, que apuntarnos y luego dejarlos tirados porque pasamos de fase en Cádiz", manifestaba Víctor Manuel Palacios.

El también autor de la letra, junto a Jorge Gil -que se dedica al humor profesionalmente- reconocía que ha sido "totalmente distinta la experiencia" de actuar con un cuarteto a formar parte de una agrupación de otra modalidad. "Aunque sea la modalidad más difícil según se dice, yo me siento más en mi terreno. Será porque no canto muy bien", bromeaba el cuartetetero.