SE nos ha acabado el chollo. Hasta el pasado Carnaval, los ayuntamientos se han gastado honradamente sus ahorritos de todo el año en contratar agrupaciones. Han pagado tarde y mal. Algunos, todavía no han pagado, como el de Córdoba. Otros, como el de Manilva, no van a pagar. Pero estos sinvergüenzas son una excepción. La norma es que, antes de verse demandados por una humilde chirigota, terminen pagando. El problema viene este año. Ni poco, ni mucho, ni pronto, ni tarde: los ayuntamientos ya no van a poner un duro para Carnaval. Las diputaciones me da que tampoco. La Junta creo que va a poner algo, pero "a cambio de" (de esto hablaré otro día, que también manda cojones). O sea, que todos los que creían que en el 2012 había que esmerarse porque podían mangar, se están empezando a llevar un pepazo de corte. De todo lo que podía mangarse en el 2012 ¿de verdad creían los carnavaleros que los poderes públicos iban a dejar algo para ellos? Yo no lo voy a echar de menos porque a mí los poderes públicos dejaron de contratarme poco a poco, a medida que se fueron dando cuenta de que conmigo cataban todos. Incluso los comunistas, mi último reducto ideológico, me dejaron a deber el pregón que les di el año pasado en su ya desaparecido califato. Bueno, miento: me dieron una mezquita de plata y un ramo de flores (y a la comparsa, un aplauso). No obstante, cuando me pongo en la piel de muchos autores que no se han mojado en esta o aquella dirección para no perder los contratos de este u otro ente, me pregunto cómo se tienen que sentir ahora. Por dinero, han renunciado a mojarse. Y ahora que no hay dinero, ¿se mojarán? Yo que ellos no lo haría, no vaya a ser que con la subida del IRPF recuperemos el estado del bienestar en poco tiempo, y vuelva a haber dinero público para las plumas prudentes. Pero este es un consejo también prudente que no me creo ni yo. Por eso yo he dado tanta caña sin pudor. Sabía que escribiendo así me iba poniendo cruces. Pero en cuanto la crisis ha mostrado su peor cara, las cruces se las han puesto también a todos los demás. Ea, ya no hay contratos con dinero público para nadie, ni para los subversivos ni para los pelotilleros. De todos modos, espero que el PSOE haga un esfuerzo y contrate para sus cierres de campaña del 23 de marzo a todos aquellos autores y grupos consagrados que durante todos estos años no le han dicho a Zapatero ni una puta palabra. Moralmente, se lo deben.

En resumen. Que este año no vamos a tener más cojones que cantar en la calle, verás (¿adónde estaba eso?). Y los que quieran dinero a cambio de sus coplas, po que se inventen otro pique y se busquen la vía. Viva la Pepa.