Localidad: Conil

Letra: José Manuel Ramírez Rodríguez

Música: Juan Jesús Ramos Soriano

Dirección: José Manuel Sánchez Ariza

el tipo. Jugadores de una partida de cartas clandestina.

las coplas. Los reyes de las trampas. Manejan la baraja y las apuestas, en  un juego en el "todo depende de la maldad  y a la maldad le llaman suerte". Aunque sean expertos,  hay veces que se dejan ganar porque "me pierde el sentimiento". La reina de corazones, en cuanto les mira, hace que se planten. El amor y el juego no se llevan bien. Multitud de referencias a las cartas que se reparten en un repertorio que se salva dentro de una función mediocre. Como agrupación de las de abajo, en su primer pasodoble -con una música que no desentona, sobre todo en un trío que cantan bajito- cuentan su historia de cómo conocieron los Carnavales en "el tablao de la plaza" en el que escuchaban a las comparsas. Ahora, son ellos los que se suben a las tablas  y ven una fiesta en la que reina la vanidad y los galácticos, que "han hecho una prostituta de la fiesta". No está mal para enseñar el Carnaval a dos velocidades que se ve en el Falla. En el segundo, señalan la pena que da escribir a España con la multitud de problemas que tiene entre Rajoy, los 200 imputados del PSOE, las peleas entre Pedro Sánchez y Susana Díaz, el Kichi y "su amigo borracho", los Borbones o los independentistas. Un totum revolutum en una letra.  En los cuplés, destaca el segundo dedicado a la hora a la que han cantado, con tirito a cómo les van a poner la prensa. La cuarteta de las cartas y la monarquía  del popurrí deja un buen sabor de boca de esta partida de cartas.